

LENGUAJE DE LA SERIE DE PLOMO IBERICO DE ORLEYL.
Tengo a la vista el dibujo de la planchuela de plomo denominada
Orleyl VII, texto, A, que aparece en una obra de la Dip. de València,
Materiales de la Necrópolis Ibérica de Orleyl, para referirme a las tres
últimas líneas del texto, que también figura en el censo de Untermann;
pero por supuesto, leyendo los signos como ibéricos, casi similares al
signatario de Botorrita, por lo tanto, con los mismos criterios con que
he traducido los bronces de Botorrita.
.... y r ´s p ç r m ´s g o : y w d y n p k y : ...............
fué pródigo en el reparto de la herencia, judío ejemplar
.t b y p ç r : k g d r z y a : y r y n : y r a y a n k : .t s r b t : .
repartió en abundancia, como certifica ésta plancha, dispuso que
respetasemos su voluntad, en numerosas tablillas...
oakrynbo : oakrynw : ´sbkpççry : ....
La tristeza brota, estamos tristes, llorando como ovejas
desperdigadas...

La conclusión és que a la hora de la muerte entonces, como ahora,
el panegírico era una forma común de alabanza a la bondad de los
difuntos. El hecho de que dejasen escritos con sus últimas voluntades es
el mismo, aunque aquí quedaban depositados junto a las cenizas y no ante
un notario. También había dolor y llanto.
Hasta ahora, se habían interpretado los signos, según el parecer decada cual, sin referencia a signatario de idioma alguno y lo que es aún
peor, creando por así decirlo un nuevo estandar linguístico, un novedoso
signatario, que además carece de las consonantes que comparten el resto
de las lenguas del mundo, de las lenguas ugaríticas, de Biblos,
egipcias, tanto hieroglíficas, hieráticas o demóticas, de las árabes,
del lihianido, tamúdico, safaútico, sabeano; de las arameas, del griego
y del nabateo, del latín, del palmireano, del siríaco, del arábico, etc.
Con una perspectiva así, difícilmente se identificará el
signatario.
Yo he partido de una hipótesis, se trata de comparar éste
signatario con el resto de los conocidos en el arco mediterràneo, y
entre ellos estàn por ejemplo los signatarios fenicios de numerosos
puertos. que ejercieron gran influència sobre los signatarios hebreos de
Mesa i Ahirám, los samaritanos, los signatarios arameos, los signatarios
hebreos en egipto, etc. Identificando así los signos como si se tratase
de signos hebráicos se posibilita al menos una lectura razonable.
Dicho esto, el texto de Orleyl, como texto hebráico, está escrito
de derecha a izquierda. Leo enteras las líneas 7-8 y en la sexta omito
la lectura del primer sintagma.
Esto no quiere decir que no existan textos hebreos escritos de
izquierda a derecha, hipótesis que se plantea en el tercer bronce de
Botorrita, del cual ofrecí hace poco una traducción del encabezamiento,
que añadiré aquí, porque tras ello, pusieron en cuarentena el debate.
Aquí se sitúa el texto tal cual aparece en la plancha, aunque después se
lea en los dos sentidos.
b y m r z j h : g ´s m .t b r y r : t b r o r y : p j k y n r : r k n r p s
´s m a p y p k l : t p y j o ´s : m j y m k l : r g w p r
La doble lectura que permite el texto, normal, en sentido hebreo,
de derecha a izquierda, sería la siguiente:
spr-nkr : el sofar, o bronze, se reconoce
rnk-jp : por estar cubierto de cantos
yro-rbt : muy arrebatadores
ryr-b-tm-sg : maldice para condenar al pecador
hjzr-myb : a su entrada al tribunal
rpw-gr : se abate y tiembla
lkmy-jm : llega echando chispas
soh-jypt : observa al que cubro
lkpyp-am´s : sucumbe en las tinieblas.
La lectura, digamos inusual, pero que insinúa el texto, que parece
escrito de izquierda a derecha, con ésta intención:
by-mrzjh : para dar muerte
g-´smt-bryr : esta se deja caer limpiamente
tbr-ory : destroza a su enemigo
pj-kynr : la plancha és terrible
rk-nrps : de larga pisada
´sma-pyp-kl : el fleco del instrumento és famoso
tpyj-o´s : los deja hechos papilla
mjy-mkl : su perfecto golpe
rgw-pr : mata la víctima
Lo sorprendente del texto és precisamente la doble lectura que
ofrecen las 220 /ó mejor 222 maldiciones, que deben leerse también
inusualmente, de izquierda a derecha y que tienen significados siempre
complementarios y siempre relacionados con el acto de la ejecución.
Ojo, no soy experto en hebreo bíblico, el texto además permite una
lectura muy extensa, prolija, matizada, etc, en todos los sentidos.
Llevo años trabajando sobre el texto, primero para fijar el
signatario y ligado a ello, en mi propia lectura; por eso creo que
conviene que se ocupen de la traducción del mismo los expertos en hebreo
bíblico y quizá también en medieval.
Para su aclaración con los signos que utilizo, la s senzilla és
sámek, la otra en la que escribo ´s, és sin. Con la z denoto la zady. La
´t és la tet. La qof no aparece en las dos primeras líneas, y se
corresponde al signo que parece un reloj de arena.
Hay una lejana, extraña posibilidad, caso de que se trate de un
documento ya conocido, de recuperar los signos cuya lectura ha sido
imposible hasta la fecha, una pista sería que se tratase del Código de
Omrí, siempre que exista copia del citado código, dado que en la lectura
se repite mucho una fórmula lomrybyk/ò kybyrm-ol. En todo caso se trata
de unos textos trabajados especialmente para armonizar dos postulados
ciertos, justificando en cierta manera con el ejercicio gramatical la
procedencia de la ejecución del reo, así como su maldición.
Le aclaro que empecé estudiando el signatario de Serreta y el de
Orleyl y otros ibéricos, que se datan entre el V y el III S. a.C. y
después los de Botorrita, que aunque más modernos, alrededor del primer
siglo, mantienen una similitud innegable, identificándose con facilidad
en ambos la misma lengua.
Crátera de Orleyl (V-VI-VII)

El ejercicio a efectuar para comparar ambos textos és la
comparación formal de los signos, así como identificar sus secuencias,
pero no la lectura de una supuesta traducción, de uno u otro, quizás sí
conocer de la diferente lectura que tienen para unos y otros cada signo,
y así darse cuenta de que la identificación que realizan está viciada en
origen.
De todas formas supone un reto especial, la comparación de dos
textos, separados en el tiempo por más de cuatro siglos y en el espacio,
entre Orleyl y Botorrita, de un contexto funerario en una necrópolis
ibérica, con un plomo guardado en un jarrón junto a las cenizas de un
difunto, escrito con las prisas tras una defunción, por alguien
medianamente letrado, pasamos a un bronce, enorme, con mucho más texto,
más elaborado, trabajado por expertos artesanos, no sólo del mineral,
sino también del lenguaje.
Un ejemplo, a vuela pluma, sería la comparación de los signos de
Botorrita III, tercera columna línea 48, con los de Orleyl VII, texto A,
línea 2; una vez hecho ésto y detectadas las coincidencias, comparemos
ambos escritos a través de la traducción homogénea del signatario
hebreo, que como comparten ambos escritos, no ofrece dificultad alguna:
3Botorrita III,
48 : ´sgrnkpr : wgrymjol ´
´ttstm´sry : n´sgary/dsp´sry : mrpyary : knaya : rkbkp.. ´
No sólo coincide una única raíz, en ambos, sino dos: ´rgs´y ´rp´.
Veamos los significados, leyendo, como es natural, de derecha a
izquierda:
´lojm-ygrw : rpk-nrg´s´ ; la plancha le atiza, y le cura el temblor./ò
deja de temblar.
´..pk-bkr : ayank : yrayp-rm : yr´s-psd/yrag´sn : yr´smt-stt´
Faltan signos al principio, aunque ´bkr´és una raíz semítica
conocida, por lo que leemos el resto: el llanto, un gran consuelo :
aunque el temblor perjudique al escribir : el texto del gravado´.
Justo en la línea tres, en medio, dice además ´yr´smt-ysg´,
escrito con errores.
La raíz ´rg´s´, agitarse, temblar, vibrar, estremecerse,
retorcerse, se repite en ambos escritos, en Botorrita és la plancha la
que vibra encajonada en el carril en su rápida bajada, y tiembla también
el que la espera abajo, seguro de su muerte, tiembla de miedo antes de
que caiga y se estremece en estertores de muerte cuando atraviesa su
cuello, mientras se desangra.
En Orleyl son las manos del escriba las que tiemblan porque el
sentimiento ante la muerte le impide no sólo escribir los signos sino
que le nubla la inteligencia y le provoca errores.
La raíz ´rp´, curar, sanar, remediar, también significa el
desfallecer, abandonarse, abatirse, dejar, declinar y caer. En Botorrita
és la plancha de bronce la que se abate, y también puede ser vista como
un remedio, una terapia para los que se descarrían, algo así como
curarlos de raíz, de cuajo, con un tremendo golpe. En Orleyl el
panegírico del difunto, también el llanto és el consuelo frente al dolor
que les produce la muerte de un ser querido.
Utilizan la plomada, ´ank´para dar expresión de su dolor,´yannh´,
del duelo, ´anh´. La palabra ´ayank´ tiene los matices de lectura
necesarios; mi llanto/ò gracias a la plomada, pero también y dado que no
pueden escribir el nombre del senyor, esta palabra funciona como una
resonancia del Exodo 20,2.5 ´anky yy alhyk´, Yo soy el Señor, tu Dios.
Hay un trabajo pendiente de concordancias de lenguaje entre ambos
textos, y también, más árduo de concordancias bíblicas de ambos. Por
ejemplo, Orleyl VII-A-7, ´´s-bk-pççry´, comparado con Jeremías 50,17
¨´sh pçwrh y´sral´, oveja descarriada era Israel. Ello nos ayudaría a
construir el universo imaginario del pueblo ibérico, sus citas y
lecturas preferidas, etc, En cierto sentido Botorrita era un
instrumento, bien encarrilado, para acabar con algunas ovejas
descarriadas, y su lenguaje también está plagado de simbología bíblica.
Escribo otra nota más sobre un sintagma de Orleyl.
Es difícil aventurar una traducción, que nos acerque un sentido
actual sobre el vocablo ´ayank´, muy asociado al verbo ´rpa´, y al ´lb´,
corazón, como en Orleyl VII-A-1, veamos la frase:
´ayank : yrap-lb / ´spdr´ , que podría leerse en principio como: el
senyor de la plomada sanará el corazón, del difunto.
Aquí el verbo ´rpa´ puede que entienda al corazón, no como un
órgano más del cuerpo humano, sino como la sede del sentimiento, y de
alguna forma, todo el rito funerario nos acerca al espíritu no sólo, del
difunto, sino de los de su entorno. El lenguaje me recuerda al Salmo, ya
que el senyor tiene predilección por aquellos cuyo corazón está roto,
´sbr´, destrozado.
En un sentido vulgar, en Jeremias 19,11, ´kly hywzr rpa´,
arreglarse un cacharro de loza, como si tras caer por accidente y
romperse, se recogiese y sería entonces sencillo recomponerlo.
Con un corazón roto, resulta algo más difícil, y entonces tiene un
sentido vulgar pensar todo el ajuar funerario, las vasijas, los leones,
símbolo del pueblo ibérico, pintados sobre las vasijas, los cuencos
rotos, y muy especialmente, la plomada dejan testimonio ante ese
recomponedor, de huesos y carne, que reconocerà al portador de los
objetos y reconocerá su plomada.
De alguna forma, nos deja a nosotros el testimonio de esa
creencia, de ese sentido espiritual de la salvación del pueblo ibérico.
El senyor de la plomada aparece así como el que vendrá a pedir cuentas y
la plomada será el testimonio de los que conocieron al difunto y abogan
por su recomposición como mérito personal.
Otra cosa que me dejé ayer, el texto de Botorrita és un texto
´pessut´, és decir, despojado prácticamente de vocales, solo una ó dos
waw y alguna alef ocasional, lo cual le permite una gran flexibilidad de
lectura. Sin embargo el texto de Orleyl está practicamente vocalizado,
aunque hay pocas waws, las alef, abundan.
Eso implica un trabajo de revisión de la vocalización ibérica,
comparada con la babilónica, para detectar en su caso las diferencias
entre ambas.
La última, la cuestión del interpunto de Orleyl, que usted llama
separador, en la derecha de la línea 7; piense que si se escribe de
derecha a izquierda, cuando llegue al final de la lámina, podrá, o bien
haber finalizado enteramente un vocablo ò mejor dicho una frase, incluso
sin espacio para definir al propio interpunto, en cuyo caso, podrá
colocarlo al inicial el siguiente, precisamente para indicar al lector
esa circunstancia especial, dado que lo habitual será que las secuencias
de palabras, largas de por sí en el texto, no se ajusten sin más al
tamaño de la lámina, y por tanto, la secuencia se interrumpe en el
extremo y vuelve sin interpunto a iniciarse a la derecha.
le invito a reflexionarsobre una palabra de Orleyl VII-A, prímera línea, la palabra és ´znpky´,
se repite dos veces. ´znpky : ayank : yrap-lb / ´spdr : d-znpky.
´znp, yznp, yznpk, znwp´, significa liar, hacer girar, dar vueltas.
Las plomadas son láminas de plomo que girando sobre sí mismas
definen un ´znph´, aro, en Isaías 22,18. La raíz también sirve para
designar la diadema, el turbante, ´znyp´.
Schökel muestra una cita del Levítico, 16,4, relacionada con el
Yom Quipur, el día de la expiación, ´se pondrá un turbante de lino´y
otra de Isaías , 22,18, ´el Señor lo hará rodar como una bola´. La
pregunta és, para qué servían las plomadas?, formaban parte del rito
funerario?.
Seguramente alguien nos podría contestar, alguien que conozca el
ritual de enterramiento de otros pueblos. Yo aventuro una hipótesis
especial. En un sentido espiritual, la plomada está allí para que la
´mano del señor´ la tome y ´la haga girar en su mano´.
El símbolo del poder de la mano del Señor és la confianza en que
reconocerà al difunto y lo tomará de su mano, frente al rechazo de otros
que lanzará a rodar como si de una bola se tratase.
El poder de la mano del señor reconstruirá los cacharros hechos
pedazos y será su mano la que recompondrá al difunto. En un sentido
vulgar, al igual que se evita, pero se busca la cercanía al nombre
divino, podría hacerse un ejercicio sencillo, amarrando una cuerda al
aro que define la plomada enrollada y al hacerlo girar sobre nuestras
cabezas, a cierta distancia, se producirá un silbido, una especie de
´yyh..yyyh´, me sugiere que ese gesto de aproximación al nombre divino
en la plomada, se convierte en una especie de gesto mágico cuando se
hace girar con velocidad y se siente el ruído del roce con el aire, como
si aunque no pudiesen pronunciar el nombre, sí sabían producirlo con el
instrumento. Me recuerda también al gesto de caza del cetrero llamando
al ave de presa con su señuelo.
Me recuerda también las costumbres de muchos pueblos de hacer
girar los gravados con palabras ´sagradas´.
Es una pregunta abierta, seguro que alguien conoce la ceremonia
ibérica, el rito del enterramiento?, pero si alguien desea conocerlo,
deberá aproximarse al conocimiento de los ritos de enterramiento del
pueblo hebreo?, ò descartarlos de entrada?.Antes de nada, corregir, la nota que figura aquí, el 01.02, a las
17,10, como podrás comprobar se equivocó un signo por otro, las prisas
son malas consejeras, debe corregirse:.
... y r ´s p ç r m ´s g o : y w d y n p k y : ...............
fué pródigo en el reparto de la herencia, judío ejemplar
.....
repartió en abundancia, como certifica ésta plancha, dispuso que
respetasemos su voluntad, en numerosas tablillas...
Donde dice ´t. s r b t´, debe decir, ´.t z r b t´, que leo ´.t -
zrbt´, resultar abrasado, alcanzado por las brasas. La traducción varía,
sería : repartió en abundancia, como certifica la plancha, dispuso,
temiendo porque ellas, resultaran abrasadas, ...
Además, en el texto B, lineas 3 y , 4 explica;
´.t-bz-gywp-org : d - znpky : yray-ank´
Extendí lino envolviéndolas /tal como/ deseaba, para hacerlas girar, temeroso por ellas.
Una vez dicho ésto, te ofrezco un argumento extralinguístico para
que compruebes que la lectura derecha-izquierda de los plomos no ofrece
problemas:
Los escritos tienen la virtualidad de figurar en el interior de
una plancha de plomo que gira sobre sí misma, y así son encontrados,
compartiendo además una carácterística común a otros documentos que
giran sobre sí mismos. Todos lo hacen de forma que el texto queda oculto
a la vista a medida que se giran, es decir se giran de izquierda a
derecha, considerando que el texto se va ocultando en su interior, una
vez que han sido girados.
De forma análoga, cuando se abre el rollo, los signos empiezan a
poder ser leídos y eso a medida que el rollo se abre, és decir, la vista
va descubriendo las palabras a medida que el rollo se desvela, se abre.
El camino del ojo que recorre el escrito és el mismo que el de las manos
que lo abren.
Es un sencillo argumento, que pasó sin duda inadvertido a los
arqueólogos aficionados a la linguística que sólo admiten una lectura al
modo latino.
Tercer asunto; me parece que hay un malentendido, lo que Fletcher
dice iunstir, és lo que leído además al revés, es ´znpky´, que gira.
Lo que hace a Orleyl VII especial és ésa circunstància, digamos
inusual, el texto deja claro como el difunto instruyó para que los
plomos fuesen salvados del fuego, circunstancia que además, después se
vió acompañada por la protección de los plomos y su cuidadosa colocación
junto a sus cenizas. El escriba aprovechó la ceremonia para dejar otro
testimonio.
Analizemos además el texto de Orleyl V, líneas 2 y 3:
2 ´y´spr-bdy / by-gwp-rnyh : ´spr-bdy / by-gwp : / .thb-any-b-krg :
kyo´s-g-zr´
Preciosa forja, para la plegaria del difunto, forja preciosa para
su cadáver, en agradeciemiento como impuesto personal, que se ha hecho
ésta plancha.
3 ´´snçy-gwp-lbh-ybr : .t-rza / ´skt : dqq : ´sbr-zrb-´s :
´spz-.taj-b.tl :
Antes de traducir,reconocer por ejemplo, ´snçy´ escrito por
´snzy´, el verbo atar, apretar, ceñir, enlazar, etc, y el objeto,
correa, cordón, cinta, cincha.
Creada para ceñir el corazón del cadáver, que se extiende en la
plancha, evitando que se desmenuce y sea destrozado por las brasas del
fuego ; se restaura extendido en el plomo.
Dicho esto, los problemas que plantea la traducción son muchos,
recuerde usted la afirmación de Gramsci, traduttore, tradittore. Aunque
podamos leer los signos e incluso identificar las palabras, y sus
variados significados, la traducción exacta és dificil de elaborar y
mucho más por un aficionado como yo. Lo que sí se puede hacer és
comparar los textos, con otros con lenguaje parecido.
Por ejemplo, tomamos la última frase de la línea tres,
´spz-.taj-b.tl´, encontramos la tet de ´b.tl´, el plomo, que en correcto
bíblico sería ´bdl´, con dalet; el verbo ´spz´, renovar, establecer,
restaurar, remozar, rehacer, que está considerado como un verbo del
hebreo rabínico y por último ´.taj´, que en correcto bíblico sería
´twj´, pero coincide la vocalización ´tawj´. Elejimos Cohélet , 12, 3 :
´wb.tl h.tjnwt´ , que traducen ´cuando paren las que muelen´, el texto
habla de la muerte que se acerca, y la referencia a las mujeres que
antes molían y que ahora son pocas y dejan de moler, está sugiriendo que
la dentadura se pierde completamente, la boca deja de moler.
En nuestro texto podríamos leer el mismo ´b.tl´, de Cohelet, y la
pregunta surge, se podría leer también el ´b.tl´ de Cohelet como el
nuestro, del plomo de Orleyl, y leer así, el texto como ´cubiertas de
plomo´. Ese feed-bak de los textos és el que puede faciitar la
traducción, de Orleyl, y también sugerir otras pistas en la Biblia.

Uno de los progresos en la toponimia ibérica lo conforman las
referencias a su geografía que se pueden encontrar, bien en algunas de sus
acuñaciones de moneda, bien en sus panegíricos a los difuntos, en plomo, y en
la epigrafía en general.
A este respecto cabe señalar como destacable la mención topográfica que
se hace en la quinta línea del plomo de la serie Orleyl, VII; A, que
transcribimos a continuación:
"zmr : rbt.tarbty : ´sprbkrbh / ´snyrgh : ´snypl´sbr"
La primera palabra que nos indica la situación de la propia necrópolis,
"zmr", [zemmer], por [zemmeret], cogollo, guía, cima, punta, de Ezequiel
17,3.22, 31,3.10.14.
Comprobar que aún hoy dicho lugar se conoce como la Punta, la PUnta de
Orlyel, nos indica la permanencia de su antigua denominación, aunque ésta se
ha traducido.
Hay otros lugares de nuestra geografía ibérica, como Sa Murta, entre el
término de Bolulla y Tárbena, que designa una punta frente a Tárbena, de igual
o mayor altura que ésta, y que nos indica la pervivencia de la palabra.
En el segundo sintagma de la línea cinco, vemos "rbt-.tar-bty", que
debemos leer en su final como casa de la colina; casa del alto de la colina.
El uso de la raíz ".tar", con dálet, [tur], cerro, montaña, nos indica
que ésta palabra puede funcionar como toponímico junto a [bet], así debemos
leer ".tar-bty" [tur-bet] ó [tur-bayyit]. Pero presumimos que una necrópolis
no es una casa propiamente, ni un templo, sino el lugar donde residen nuestros
difuntos, la última casa.
Este sintagma me recuerda el nombre de un pequeño lugar, junto a Alcoi,
Turballos, y también a la propia Tárbena, donde un segundo segmento "abn" ó
"bny", nos daría, construída sobre el cerro, encima del cerro.
La calificación "rbt", a ésta montaña, entendida con referencia a su
tamaño nos indica la altura, medida su grandeza en elevación sobre el nivel
del resto de lugares a su alrededor.
Resolver porqué eligieron nuestros ibéricos una altura, la montaña más
elevada, para situar en su cogollo, en su cima, la necrópolis, nos muestra esa
concepción quasi sagrada de dichos lugares.
Podríamos leer así, bella para acercarse, pero entendiendo no sólo la
vista desde el lugar, sino también su posible uso militar, lugar adecuado para
defenderse, o presentar batalla.
En el siguiente sintagma "´spr-bkrbh / ´snyrgh", nos lleva bien a leer
"krwb" Querubín, animal fantástico relacionado con divinidades y con el culto,
o "qrb", que és (mediante k x q) lo que pretende expresar el escrito.
El verbal "qrb", físicamente acercarse, aproximarse, avecinarse,
arrimarse, acceder, acudir, presentarse, tiene una referencia en el campo
cultual, acercarse a servir al templo, pero también para presentar batalla,
combatir, de modo que se produce una identificación de lugares, como aptos
para la batalla y también para el descanso eterno.
Pero en una necrópolis, el uso de "qrbh", debe entenderse como un
sustantivo, referido al interior del ser vivo, sus vísceras, sus tripas,
entrañas, su intimidad. En la necrópolis el que se ofrece és el difunto, en la
cercanía al cielo, en su proximidad a Dios.
El último sintagma de la línea cinco, "´sn-yrgh", nos indica también el
término temporal, de años "´sny", ò de conciencia "´sny", de sueño y del
descanso, "yrgh" x "yrgo", tranquilidad, serenidad, sosiego.
Nuestros ibéricos veían también la montaña como lugar de sosiego, lugar
donde buscar la paz y estar tranquilo, acabado el ajetreo de la vida, que por
oposición se registra en el valle.
Comentarios a las tres primeras líneas de Orleyl VII A:En Orleyl VII A hay una reflexión sobre la escritura y el sentimiento
ante la muerte. Veamos las tres líneas de inicio:
1) aznpky : ayank : yrap-lb / ´spk-r : aznpky
2) .pk-bkr : ayank : yrayp-rm : y r´s-psa / yrag´sn : yr´s-mtstt.
3) rççt-p / .t-mtstt : yr´smty-´sg : yrbydy-p-rm : yrb-´spr : yra...
En la primera línea:
El verbal "aznpky", de "znp", liar, hacer girar, dar vueltas, propio de
diademas y turbantes "znyp", o aros "znph", lo tenemos ligado aquí a la
plomada, la "ank"; al ser enrollado en la plomada, se repara el corazón, cuya
sangre se ve derramada. El rito de la muerte y el culto, la sangre de la
víctima que chorrea cuando su corazón se envuelve en la plomada. La sangre de
la víctima que salpica cuando su corazón se estruja en la plomada, cuando se
sacude la plomada.
El verbal "´spk", derramar, verter, infundir; chorrear, salirse,
esparcir, nos indica una acción real de aspersión de un líquido considerado
como sagrado, el riego de su sangre visto también como el desahogo de su
corazón, sede del sentimiento.
En la segunda línea:
La primicia de la palabra "pk-bkr", en la plomada, podría considerarse
señal de confianza en la conservación del corazón, pero és más bien un
paliativo al sentimiento de dolor ante la muerte, "yrayp-rm", escrita con
líneas temblorosas "yr´s-psa / yrag´sn" , escrito con cincel en la mano de una
persona con sentimientos hacia el difunto "yr´s-mtstt". Su pulso tiembla al
bocelar y la acción le tranquiliza su ánimo.
El verbal "stt" tallar (piedras), dolar, bocelar, cincelar vemos que se
halla ligado aquí al culto a la víctima, se convierte en una necesidad para
expresar el sentimiento ante la muerte.
En la tercera línea:
La finura de la tablilla rige el principio de economía de materiales y
facilita también su enrollado, "rççt-p". La hoja debe tener una dimensión
determinada calculada en función del texto a imprimir, y un grosor que permita
el trazo. En éste plomo de forma excepcional, por las dos caras.
La afirmación de que sea escrito con errores, "yr´smty-´sg", debemos
entenderla como una disculpa retórica del escriba o como un hecho real, una
persona en cierta forma iletrada, se ve forzada a escribir lo más correcto
posible, y asume sus errores gramaticales.
El verbal "rbd", tender, extender, lo tenemos aquí referido al
escritocincelado, que se extiende sobre una laminilla fina de plomo. El
nominal "rbyd", podría servir para designar un collar, para el cuello "grwn"
o bien un collar de oro "zhb", pero aquí a nuestros ojos el plomo és material
simple, barato, a diferencia de la mirada ibérica de respeto sobre éste, por
su durabilidad, por su uso en el rito. del panegírico ante la muerte.
Todo el texto se recorre junto al verbo "r´sm", nuestro castellano
"rezar" ?, en el sentido de "rezar por escrito", escribir, consignar,
registrar. En la penúltima línea de Orleyl VII A, "yr´s-pçrm", se viene a
crear un paralelismo entre el verbal "yr´s", heredar, dar en herencia, y el
verbal "r´sm", poético tal vez?.
Lo que sí está claro és que los escritos forman parte del ajuar
funerario y así deben ser considerados también como su "dote", su herencia,
dado que han sido creados para él con ánimo de permanencia temporal a su lado.
El uso que se presume de los "panegíricos" ibéricos es la certificación
acerca de las cualidadaes del difunto, su bondad, su generosidad, que si bien
son públicas en vida, alcanzan así su plenitud con el paso del tiempo ante
terceros. Pero debemos considerar también la posibilidad de que su redacción
fuese anterior al rito y fuesen preparados para ser leídos acompañando al rito
de la cremación o bien durante el duelo, o en el momento inmediato anterior al
enterramiento de la crátera.
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