Transliteración hebráica moderna de la documentación ibérica.


Se analizan documentos sobre bronce, plomo, piedra y cerámica, con un apartado de numismática.

La epigrafía ibérica es objeto de una grave manipulación historiográfica para ocultar su carácter hebreo.

El antisemitismo permanece como inquisición, instalado en todas las instituciones que se dedican al estudio del pueblo ibérico.

jueves, 24 de julio de 2008

Botorrita III, Iª Columna

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. Primera Columna

.VERSICULOS 1 AL 10


Uno de los aspectos más interesantes en lo que a aplicación de la pena de muerte, se refiere, és el uso de las guillotinas ibéricas en el sacrificio humano, que siempre acompañaban del canto, de la alabanza a la ley y la maldición del pecador.

El baile en torno al reo y el canto, previo a la ejecución, afirman a la comunidad en el respeto de la ley.

El yugo és elevado de categoría, y ensalzado no sólo en cuanto a propio yugo judicial, sino que más allá adorado como símbolo y bendecido como producto divino, como norma de vida inspirada en un mandato divino. Los baal ò baalim, de cada ciudad importante unen a su condición puramente instrumental, como guillotinas, la representación de la ley propiamente en sus textos.

La forma elegida para hacerlo, la Cantilación, nos acerca aún más si cabe a los textos bíblicos, en cuanto que utilizan también el mismo método. El lenguaje pierde su condición de pura palabra y adquiere la condición musical, la rima llena el canto.

El tercer bronce de Botorrita nos ofrece el ejemplo más ilustrador en éste sentido. Mientras que en un texto escrito, prima la corrección gramatical, el texto musical rompe dicha frontera y aprovecha la sonoridad de cada signo para confundirnos, los tonos, las vocalizaciones, los juegos de palabras, donde dije digo, digo diego, las tybas.

Se unen de forma inseparable, el cumplimiento de la ley y su alabanza, en un todo, como norma de afirmación comunitaria ante la ejecución. Hay un metalenguaje en el rito, dado que las personas no somos como un cordero, capaces de arrodillarnos frente al yugo, dócilmente, al mando del rabadán, sino que hacen falta dos brazos para ponernos de rodillas y uncirnos el cuello al Arca de Botorrita. El acompañamiento de los coros hasta ese chirrido final de su hoja, de su letra, de su canto, penetra lo más hondo,

Lamentablemente, la falta de interés del mundo académico por la ley ibérica, ò por la música ibérica, ò por la lengua ibérica. (Els hebreus tenen mala fama), será un grave inconveniente en su conocimiento y difusión.


CANTILACION DE BOTORRITA,
VERSICULO 1º DE LA PRIMERA COLUMNA.



Para hablar del uso del justicia, en Botorrita, deben atenderse las órdenes de batalla, en la ejecución de los transgesores de la ley. El conjunto de gritos de ánimo durante la ejecución, entendiendo así la Cantilación con un uso "perverso" en principio, para maldecir, nos adentra en el acto máximo que representa la justicia prerromana, o ibérica en éste caso, más que "pre", de nuestros vecinos fenicios de roma.

Analizando el estribillo del versículo I, lº, de Botorrita, nos extraña una guímel suelta en principio de dicción, allí sola a la derecha. El yugo, que representa guimel, tiene además una función, confundir al cantor, para que diga otra cosa.

Veamos:
g : loyptbz : mjpdbçm;

El cantor también puede superar el interpunto y llegar a decir "glo", y si no lo hace el coro, el público podría oir "galo".

Definir el verbo ibérico "glo", enredarse, enredarse, y según otros soltarse, nos obliga a la reflexión en torno a Proverbios 17,14 ,18,1 y 20,3, para abarcar el sema hebreo en su componente bíblico, comparado con el judicial de Botorrita.

Al analizar la inversa musical que sigue al estribillo podemos observar el uso del pentagrama en lamed: lmçbd_pjm : zbt-py-olg. El golpe de las "pjm", visto así como el ataque de un soldado, como un golpe propio de la lucha entre contrincantes, nos da la dimensión de ése enfrentamiento del hombre con las planchas que fabrica.

Análisis aparte merece el hecho de que "olg", nos obligue a leer "olç", y podamos convertir la muerte del reo en motivo de fiesta, regocijo, alborozo, diversión, celebración, festejo, gozaremos del espectáculo ó cantarremos victoria, en todo caso disfrutaremos. Puede que tan sólo sea un soldado tartajoso, tartamudo, como el "olg" de Isaias, 32,4, ya que a veces los profetas són así, gangosos.

Cuando nuestros etnomusicólogos permitan a nuestros linguistas en semíticas, reconstruir el texto, los expertos en derecho pre-romano ò más bién, ibérico, podrán escarbar entre sus páginas para entender la justicia ibérica, el yugo ibérico, la música ibérica, y todos nos acercaremos a su antiguo sentido.

Cuándo?

CANTILACIONES I COLUMNA, I,II,III,IV,V y VI.


Para adentrarse en los salmos del Arca de Botorrita, debemos tener en cuenta los problemas que se nos presentan, en especial el signo desplazado de su lugar, ya que és una indicación masorética.

Veamos porqué en el versículo 6 de la primera columna puede ocurrir ésto, transcribiendo:

I,1ª, : . m ç b d p j m : z b t p y o l : g
I,2ª, : . q p d n j m : d b j m
I,3ª, : . b´s h a p j m : m t d g k
l,4ª, : . l ´s n k a p j m : q y z p r
I,5ª, : . h´s y n k : k y b j o
I,6ª, : l k p y h : q y d : q y z p r

Si entendemos que el artesano no cometió ningún error, ya que lo hizo exprofeso, dada la alineación del texto, el signo se puede desplazar, arriba y abajo, igual que la guillotina de bronce.
Entraríamos en el significado profundo de la lamed, ya que el primitivo signo ibérico en plomo, era como la cinta que llevan las bailarinas anudada a un bastón, que giraba sobre sí misma en una curva infinita, aún a pesar de la evolución del signo a primerías de siglo, conservava ese aire de nube en la altura.

La lamed, cuando se vocaliza adquiere muchos matices: al, ahl, aly, alhy, alhym, alhynw; sería difícil intentar enumerarlos, pero le dan cierto carácter sagrado.

El problema físico és que la lamed se puede leer en todas y cada una de los 60 versículos de la primera columna, y también en los dos que encabezan el texto, de forma que se puede intuir el ejercicio de unirlas al menos en dicha columna. Y si lo hacemos así, y obtenemos algo con un sentido digamos ´extraordinario´, porqué íbamos a desechar una segunda lectura del texto, incluyendo éste sintagma.

Si vuela la lamed, al final del texto, vuela también al inicio?. Cómo afectaría ésto a su contenido?

Además, si observamos que en los salmos bíblicos el tetragrámon, al final de línea, desplazado completamente del resto de columnas, moviéndose arriba y abajo y vemos también a los ´aly´, en principio de texto, de igual forma, desgajados del resto de columnas, si formalmente se crea ése éstar fuera del resto del texto, no sirve de alguna forma para dejarlo recorrer el texto. No será el mismo recurso linguístico el que utiliza este artesano.

Reducir una extraña circumstancia a un error del artesano és pura ignorancia.

Hay que pensar no sólo en el escriba que ejecutó el modelo, sino estudiar como dispuso los signos y también acercarse a conocer a los maestros que lo elaboraron, y más allá de ellos entender que al igual que la profecía puede utilizar el oráculo como recurso de condena, también el Arca puede compartir éste recurso para conseguir la maldición del ejecutado. Algo que se sugiere, pero no se acaba de decir, la lamed viene a ser como la excusa para el escriba y su maestro. Ellos no han escrito eso, realmente en el texto falta el signo.

Es un simple aviso para los que naveguen en el texto de las maldiciones de Botorrita, del salmo.




CANTILACION COLUMNA I, VERSICULO VIII

G´SL : LOMRYBYK : RZGK (L)


Para definir el ejercicio musical de la cantilación, conviene trabajar sus textos, aventurando la lectura no sólo correcta, la escrita, sino la que llega al oído del espectador. Veamos por ejemplo el versículo octavo de la primera columna: "kgzr : kybyrmol : l´sg".

Efectuada la primera lectura, normal: "g´sl : lomrybyk : rzgk", en una lectura correcta se debe traducir sin más, pero en la inversa, la traducción se complica, ya que podemos leer "kgzr : kybyrm-ol-l´seg", como una simple orden a la plancha para que lo cribe al pecador, pero también puede haber un juego de palabras, "kybr-mlo", aféitale la barba ó aféitalo, al pecador.

En la tercera lectura, la tyba "ayin-yod", provoca otro cambio, "g´slly marob okr zzk", El sognido guímel tras sade, obliga a una dicción çin, de forma que rzgk se transforma en rzçk.

Por otro lado, ésto que digo, lo hago sin mencionar la lamed, que marca todo el texto, situándose al margen al estilo de una moderna composición musical. La lamed, no escrita en cada una de las líneas, en su inicio, marca el cambio de ritmo en las lecturas y con su introducción en la cantilación, produce otros significados, veamos por ejemplo la inversa con lamed, se inicia "lk-gçr : kybyrym-ol-l´sg", se vé claramente el grito "elka", camina, marcha y corta, afélitalo, al pecador.

Su función en la tercera lectura también se ve claramente, al pronunciar "rzz-kl", ya no tenemos sólo el rasca, sino rasca del todo, completamente.

De alguna forma, la composición musical obliga al coro a una dicción que no es propiamente la escrita y que invita a la confusión, intencionada, para maldecir el pecado y la ejecución del pecador, en orden al mantenerla Ley, definida en el Arca de la Alianza.


CANTILACION IX DE LA I COLUMNA.



Hoy podemos leer el versículo noveno de la primera columna.
Este versículo ibérico consta de once signos y un interpunto definido entre los siete primeros y los cuatro restantes, de derecha a izquierda:

LAMED, AYIN, JYT, GUIMEL, DALET, RES, LAMED, : RES, BET,KAF, MYM.

Tras la lectua textual, tenemos primero :

loj-gdr-l : rbkm,

Pero en la inversa musical:

mkbr : lrd-gj-ol.

Además, no hemos introducido el yugo musical de lamed, aún cuando su inclusión, vemos que puede modificar el sentido del texto :

loj-gdr-lrbk-m(l).

Cuando vamos sumando palabras al diccionario ibérico, al margen de comprobar su uso, los enlaces que forman verbos y sustantivos y sus usos en la rima, consonántica y asonántica, deben formar parte de nuestro análisis los usos cercanos del hebráico bíblico, en la anotación de semejanzas, por lo que la cita bíblica se convierte así en un soporte del análisis comparativo en el uso de una lengua, campos semánticos,etc.

Por ejemplo, veamos Exodo, 27, 4 : mkbr : mo´sh : r´st : nj´st, un enrejado como una red de bronce. El uso bíblico de mkbr, junto a nj¨st, bronce, nos previene de su familiarid, la comparación con una "red", su denominación como "enrejado", son ciertamente de interés.

El eufemismo, el actual y el bíblico, permiten que cualquier palabra designe a la vez y no de forma excluyente, un conjunto numeroso de semas. En realidad, en la traducción, lo que ocurre, és que cada palabra pierde en la traducción una parte de sus "usos", y en la lengua final, adquiere otros "usos", inesperados.

Los nombres del bronce y de los objetos que se citan junto a él conforman por así decirlo un campo semántico específico,y será en sus alusiones, donde comprobemos el grado de distancia entre los usos dentro de una misma lengua, en el tiempo.

Así, vemos que el término ibérico pessut "rd", "ard", "l-rd", que se utiliza para definir al bronce, lo hace también indistintamente con el término "spr", también bronce y escrito, precisamente presidiendo el texto del cordero de bronce.

Al comprobar que ambas raíces, ligadas en el Exodo y en Botorrita, en una misma expresión, nos acercan a una referencia común a ambos objetos. La comparación iría en detrimento del texto del Exodo, debido a que aquí tenemos además del uso textual, el uso musical de éstos términos, su rima, y la Cantilación, que añade y concreta mejor en la ejemplaridad de éste yugo musical ó judicial.

Aunque el diccionario ibérico de Botorrita también podría utilizarse para otras cosas, ajenas en principio a sus propias pretensiones, el uso de raíces ya conocidas con anterioridad, nos permite por ejemplo la comparación con nombres de ciudades que comparten raíz, como én éste versículo "gdr", pero siempre, sin perder de vista que una cosa és utilizar una raíz, para definir una ciudad, y otra utilizar una raíz como verbo en una frase, son usos digamos distintos.

También podemos caer en la tentación de aprovechar el bronce judicial para la onomástica, así podemos comparar el verbo "gyj", y encontrar algún "guíah", que nos satisfaga por compartir la raíz. Pero ya digo, éstos otros campos están abiertos a la constatación del uso de una raíz determinada, variado sin duda, y en Botorrita su sentido primordial, inevitable debe ser tenido en cuenta.

Nuestro ánimo rebautizador, no sólo con las personas y con sus nombres, sino con las ciudades, nos puede llevar a plantear incluso el bautismo en Iberia, antes de cristo, o dar nuevos nombres a ciudades cuyos nombres eran conocidos entonces como hoy.

Si nuestro ibérico "mkbr", ò el otro "rbk", añaden ó precisan y en algún caso modifican un significante verbal arameo ó hebreo, és una cuestión a considerar.

La conveniencia o no de definir un diccionario ibérico, entendido como una parte más de los actuales diccionarios hebreos, situándolo en una franja entre el hebreo bíblico y el rabínico, intentando precisar los usos especiales ò poéticos en los enrejados ibéricos, és una posibilidad, sugestiva.

En realidad podría ocurrir también que se debiese situar sin más dentro del primero, pero será en todo caso en función de lo que ocurra con nuestros faristoles ibéricos, cuando estemos en condiciones de aceptar sus "cantos", dentro de nuestro repertorio actual.

Quizás los músicos nos puedan explicar si ellos también ven los pentagramas así, como redes, como enrejados, hay cosas extrañas, Dagón estará sorprendido de ver que los hombres salen a pescar con ésas redes que aprisionan sus atunes y además no sólo cazan atunes,ò pensará que són carnaza para sus cangrejos.

Nuestra capacidad de "enredarnos", és conocida proverbialmente, así como la de "dejarnos enredar", que és aún peor, nos ocurre como a los atunes en las almadrabas.

Todos esperamos de una reja, pues éso, una reja que deje entrever algo detrás, un jardín tal vez, y quizás nos sorprendan las rejas antiguas, como se sorprenderían todos los dioses antiguos ante nuestras actuales verjas. Dagón, enamorado de la ecología submarina, con su escafandra y su traje de sireno, se quejaría, ya que podría quedar atrapado entre ellas junto a sus protegidos.






CANTILACION I COLUMNA, VERSICULO IX,
COMPOSICION DE CANTO.


Volvamos sobre el canto, la composición de las partituras de los Salmos de Botorrita, tropiezan con el problema de la vocalización previa, de la musicalidad del texto.

El ejercicio supone sumar a diferentes maestros del coro y pedirles que nos den una solución aceptable, para que durante las giras, los espectadores reconozcan la misma música, y no se produzcan problemas para identificar el texto un mismo expectador en diferentes ciudades, ya que por otro lado los coralistas además son de varios lugares diferentes y les sería realmente difícil cantarlo siempre distinto, en función de donde se encuentren durante la gira.

Si unimos a los maestros de los coros de Botorrita del S.I a.c., con los de Orleyl del S. VIII. a.c., y los de Jerusalém, que compusieron la melodía del lagarero del Exodo 27,4, y a todos les diésemos el mismo material, una ´mkbr mo´h r´st nj´st´, un enrejado como una red de bronce, y les pidiésemos que cada uno de forma libre compusiera la partitura de un sólo versículo de Botorrita, por ejemplo, el noveno de la primera columna, ´mkbr : lrdghol´; después podríamos corregir las versiones, en un intento de hacerlas coincidir y obtener así una misma obra.

Pero como se trata de maestros, les complicamos el problema, con éstos signos deberán construir la partitura y los estribillos, de forma que aprovechen al máximo las dos únicas palabras que les damos: el texto que les pasamos es el siguiente:

Primera línea del pentagrama.........lo_jg-drl : rbkm
Segunda línea, estribillo..................loj-gdrl : rb-kml
Tercera línea, del revés....................lmkbr : lrd-gj-ol

Tras revisar las diferentes vocalizaciones, y conciliar la musicalidad, porque cada uno ha hecho un ejercicio parecido, pero con matices, les hemos dado un texto pessut, y cada uno lo ha rellenado con mejor o peor fortuna, de modo que todos aceparán una única vocalización, las pátaj, las qames, los seré, los segol, jíreq, jólem y qibbus, deberán ser idénticas para la buena marcha de los ensayos.

Tendríamos por fín una partitura completa, en vez de un texto sin más.

Pero veamos si todo ocurre, al revés. Si el problema que tuviesen que resolver los maestros del coro, fuese propiamente, la vocalización del texto, un texto sagrado, que sólo contuviese los signos que podemos leer en el versículo noveno de la primera columna del Arca de la Alianza.

Comprobamos que aunque tuviésemos no sólo a éstos tres maestros, sino que juntásemos a todos los maestros de coro de todos los tiempos, sería imposible que se pusieran de acuerdo, y en caso de que lo hicieran, de que se les pasara por la mente hacer la partitura, vocalizar el texto sagrado, texto abierto, lo que así habrían conseguido és cerrarlo, de forma que sólo se podría leer un tercio de la partitura original.

Con toda la buena intención del mundo, y en orden a armonizar su lectura, al leer un texto sagrado, consiguen ocultar no sólo dos tercios del documento, sino que dejan desprovista también de sentido incluso la primera lectura, és decir, todo el texto, queda practicamente oculto, tras su faena.

El problema de la musicalidad és también el problema que crea la música al texto sagrado. De ésta forma, la pretensión del targum, de asignar una vocalización ó varias posibles, a un texto abierto, pessut, carente por esencia de vocalización, transgrede el texto, de forma que le hace perder el sentido.

El principio del targum, de acercar el texto a la oreja, lo que consigue precisamente és todo lo contrario, impedir que el texto sagrado se abra y llegue al oído del que escucha. Nuestros masoretas, en realidad, no tenían por misión abrir los textos a su conocimiento, sino más bien, todo lo contrario, cerrar el texto a sus múltiples y ricas lecturas, dejándonos un rastro casi imperceptible al oído.

Esto deja claro, no sólo el terrible error de quien pretenda vocalizar el pessut de la Alianza, también indica la única forma posible de abrir un texto sagrado, la de despojarlo de su vocalización, desnudarlo, para poder reconocerlo, como un forense haría con un difunto, sin pretender leerlo sin más, primero lo limpiará, antes de introducierle la cuchilla, retirando la costra que impide ver la piel.

Limpiar un texto, significa también respetarlo, en el sentido de no pretender modificarlo. Si un texto no está vocalizado en origen, al hacerlo, se cierra completamente, de forma que la mano que busque una rendija tropezará con un material duro como el bronce, se podrá romper las manos a golpes, pero no serán sus manos las que lo puedan atravesar.

Hay otro aspecto de la limpieza que también tiene sus migas. Un texto, con un alefato determinado, debe ser leído en dicho alefato, el targum, al modificar el valor formal del signo, le quita una parte muy importante, referida al impacto visual del signo sobre el pueblo que lo considera suyo. No és lo mismo, intentar leer un texto con un alefacto actual que no le corresponde, que hacerlo con el del documento original, que sí que nos ofrecerá la imagen real y así su contenido se abrirá con mayor facilidad. Aunque al principio nos pueda parecer un ejercicio adicional, en ocasiones el masoreta utiliza el recurso de la mirada y ése recurso se pierde completamente con el targum.

Salud, y mucho ojo con las vocales que por algo no están en el texto, y si las hay, ojo con pretender darles un sonido determinado entre ocho posibles.


CANTILACION I COLUMNA VERSICULO X,
EFECTO LAMED.


Uno de los problemas que encontramos al efectuar la segunda lectura del salmo de Botorrita, és precisamente el efecto que provoca la lamed cuando se introduce en el discurso.
Veamos por ejemplo su efecto sobre el versículo diez de la primera columna:

´sgor: bryjol

En la primera lectura, ´loj-yrb : ro-g´s´, no hay dificultad, pero al introducirse la lamed, al final del texto, puede modificarla de diversas formas, ´lojyr : b-ro-g´s-l´, ó ´lojyrb-ro-gsl´, y otras, entre las que se debe elegir una determinada, en alguna dirección.

También lamed afecta a la tercera lectura : ´l´sg-or : bryj-ol´, ó ´l´sgo-rh : bryj- ol´, y otras, entre las que debemos también efectuar la elección.

El problema es el salto del interpunto que lamed puede inducir, tanto en la segunda como en la tercera lecturas, de las maldiciones propiamente dichas, no de la primera lectura de alabanza.
En realidad no és un problema puramente gramatical.

Si uniésemos los puntos de vista de Mozart a los del maestro del coro de Botorrita, para que ambos con su batuta nos señalasen la melodía del lagarero en las lecturas, y se pusieran de acuerdo con las partituras, entendemos el problema en parte.

Al introducir un sólo signo a otros nueve adicionales, modificamos la distribución sonora para adaptarla a la melodía, de modo que en el pentagrama se deberán recoger tonos diferentes.

Vemos claro que si el versículo tuviese tan sólo tres signos, la introducción de lamed, tiene mayor impacto, y lamed aunque iinicie o acabe la palabra,una sola palabra, al hacerlo puede romperla al final y provocar una nueva semántica en el verso, También vemos que la fonética, como el canto, puede establecer un salto en la lógica unión de las palabras.

Los límites de la garganta que emite la voz los puede saltar la gramática, pero la fonética del texto no permite pronunciar las palabras, que se resisten ó producen la gárgara, la boca debe flexionar el texto para poder pronunciarlo.

Mientras los significantes que rodean al texto se pueden concretar, mediante su comparación con los salmos, por ejemplo, la primera lectura del 144, 10, ´mjrb roh´, de espada perniciosa, y el uso del verbo se confirma también en los profetas, por ejemplo en Amós 9,10, ´ng´s´, ´bodynw hroh´, alcanzarnos la desgracia, la segunda y tercera lectura de Botorrita necesitan ajustarse a un cánon similar al del canto, verbalizarse, para darnos a conocer los posibles malentendidos que provocaría en el espectador-oyente.

El acompañamiento de la Alianza al canto, debe ser entendido en todas sus etapas, la de subida lenta, como la carrucha que eleva el Arca, en medio de la alabanza, la segunda lectura que le da los ánimos para que su bajada sea exitosa, cuando corona los varales y el canto vertiginoso, de la tercera lectura, cuando la palabra se atropella para llenar un corto espacio. En medio del coro, algún coralista puede decir algo que en realidad no está escrito, y eso es lo que se busca, el error.

Las voces de los profetas a veces no hablan, tartamudean, ó susurran al oído o cantan desentonados, y en medio de su borrachera, las canciones no se acaban de entender. Aquí también ocurre lo mismo, el cánon de la palabra no dicha, no escrita, pero intuída, dicha en voz baja.






VERSICULOS 11 AL 20
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I COLUMNA, VERSICULO XI.


El versículo onceavo de la primera columna nos plantea el problema de la cantilación yberyka: "losw : rybd",

Las raíces ibéricas "losw", y "rybd", nos plantean su rima al introducir el pentagrama, lamed, por transformación, el ketib de la rima "loswry-bd(l)". ò "lo-swryb-dl", facilitándonos la comparación de las rimas consonánticas. Nos permite también conocer el juego de la insinuación ibérica, "swryb" x "zrb".

Aquí tenemos el ibérico "zrb", abrasarse, quemarse, y como adjetivo, abrasador, en Proverbios 16,27. Comprobamos que contra lo propuesto por algunos autores en torno al origen de la quema de personas por la inquisición, también nuestros ibéricos utilizaban las brasas para calentar su plancha de Botorrita, aromatizarla con hierbas finas, amapolas y adormideras, y en ese aceite caliente y fragoroso, llenaban al personal del templo de una belleza exquisita, tan sólo apreciable por nuestros expertos "someliers".

Si cantamos la inversa musical del estribillo, nos aparecen además las rimas asoonánticas, "ldbyrw : soll".

Si copiásemos aquí lo contenido en cualquier diccionario bíblico acerca de la raíz "dbr", tan sólo por Schöekel, ò J.Targarona, supongo que cerrarían el foro, porque faltaría espacio, pero si tan sólo decimos que nuestro ibérico "dbyr" és idéntico al "camarín" del templo, en Salmos, 28,2, supongo que nadie pensará que nos hayamos en un encuentro de "educados" feligreses.

Uno de los semas que incluye la raíz "sll", en Exodo, 9,17; alzarse como barrera, también es comparable a la de Cohélet 39,34, ser escabroso, y otra de las insinuaciones que contiene el sustantivo "sllh", terraplén, és su uso común bíblico, junto al "kr", al ariete, ó a las denominadas torres de asalto, "dyq", ó a los "mzwr", cercos.

La suerte de contar con amigos en los foros, és que se puede comprobar hasta qué punto son amigos de sus amigos, y también hasta que punto pueden serlo de sus enemigos. La finura, siempre resulta un recurso necesario, cuando se aúnan además, finura y poesía, los resultados són siempre aprovechables.

No sabemos si alguien poseerá la verdad ó estará bien repartida, pero conoceremos la gracia del verso, nuestros Gracilasos, siempre podrán enseñarnos algo nuevo y así enriquecer la poética humana.
Es una lástima que no les guste el "canto", ni la "cantilación", ni la "rima ibérica".

Botorrita debería de ser para muchos de nuestros "iberistas", un motivo de alegría y celebración, aunque lo sea en medio del insulto, natural en nuestro pueblo, aunque pretendamos correr un tupido velo sobre nuestra historia ò sobre nuestra conciencia, tan limpia y resplandeciente, abrrasadora.

Quizás sea pretencioso disculparme, y fatalmente tienen razón quienes me consideran un pretencioso, no lo negaré. Si ocurre además que así és, y que no el contenido de lo que diga, sino el "pecado" en las formas, me descalifica "ab initio", y ahuyenta a cualquiera de algún foro, ò de todos aquellos en los que participe.

No sé si contamos en Celtiberia con algún abogado del diablo, quizás resolviese en parte el problema que se haya creado por mi parte.

Mi ánimo en "calentar" los debates, censurable sin duda, no creo tampoco que sea ajeno a las calenturas que sufren algunos de sus foristas.

Yo no los colecciono, aunque a veces los busco, cuando són reiterativos y gratuitos, ó a veces, también me tropiezo con ellos, sin pretenderlo y también en ocasiones, parecen molestarme, pero en realidad, me ayudan a mejorar mi estilo.

Es más, estoy seguro de que toda la capacidad de insulto que podemos demostrar en nuestros escritos, se queda en realidad en agua de borrajas en el trato humano, porque estoy seguro de que si nos conociésemos personalmente, todos nos llevaríamos bien, y además ellos comprobarían mis certezas, porque estoy como un cencerro.

Los interrogantes, se pueden resolver con tres consonantes, b-k-t, y además vocalizarlos, introduciendo quince signos silábicos, ba-be-bi-bo-bu, ka-ke-ki-ko-ku y ta-te-ti-to-tu.

Y así, cuando sigamos hablando, podremos entendernos, supongo. Habremos resuelto todas las incógnitas, y así dejaremos de preguntarnos ó interrogarnos, ó nos insultaremos con una gama más concreta de sonidos.

Quizás nuestros trajumanes sirvan ó convenzan a los chinos.


CANTILACIONES I COLUMNA
VERSICULOS XIV Y XXII.


Resulta interesante comparar cómo a veces los proverbios, no sólo utilizan formas comunes, sino que en ocasiones son muy parecidas, pero introducen raíces diferentes. El versículo I, 14 : kyr : loyphkjg : mjzpq´sm , comparado con el I, 22 : ´sl : lomrybyk : mjnpq´sm . En el análisis del primer versículo al margen de las raíces de inicio "kyr" y "´sl", y el segundo sintagma, "loyphk-jg", "lom-rybyk", el tercero comparte las raíces finales "pq´sm", a pesar de sus diferentes inicios, "mjz" y "mjn".

Veamos el efecto en la inversa musical y textual : "m´sqpzjm" con "m´sqpnjm", aquí comparten la raíz "´sqp", y difieren en sus finales "zjm" y "njm". Para acercarnos al ketib, de la segunda lectura, comparemos en el I, 14, "mjz-p-q´sm" y "mjz-pq-´sm(l). En el ketib del i, 22: "mjn-p-q´sm", con "mjnp-q´s-m(l).

El juego de palabras, constante en la cantilación nos acerca raíces con cercanías formales, consonánticas, pero las aprovecha para modificarlas. Así, el /majano/, el campamento, se dice de un campamento pacíficio, de tiendas, o de un ejército. Significa ante todo el lugar con las instalaciones. Significa también los que están o estaban acampados, aunque estén en nomivimiento: caravana, comitiva, tropa, ejército. En ibérico comprobamos que se construye como en hebreo bíblico, con lamed, y también curiosamente con "mjz", fuera de.

En el ketib observamos que puede aparece la raíz "hnp", sustantivada "mhnp", dado que una vocalización abierta de la "he", puede acercar el sema "hnp", criba, sacudida, y comprobamos que nuestro ibérico utiliza también su significante verbal hebreo de Isaias 30,28: lhnph gwym, para cribar pueblos, pero también "jnp", que és en realidad la que utiliza, estar/quedar profanado, empecatado, infamado, mancillado; y sustantivado como impío, malvado, perverso, prevaricador, infame.

El significante verbal ibérico, encierra los significantes bíblicos, tanto de Isaías, como de Jeremías, y Salmos. Construir con él una definición del vicio o de la perversión, más propiamente crimen, que motivan la ejecución és tarea judicial larga, pero comprobar que se utilizan dos raíces en su rima, como campamento y pervertido, define el uso poético, inevitable por otra parte, porque és inevitable que unas palabras se asemejen a otras y tengan significados muy diferentes, también porque fatalmente lo escrito ABC, se parece a ABCD, pero resulta intencionado, cuando se aprovecha la casualidad poética ó musical, en la rima, con un fín determinado, como en nuestro caso, al ser dichos significantes inseparables del propio yugo judicial, como canto de la maldición al vicio ó la perversión.

Aprovechar así el uso de la palabra, triplicando sus valores, no sólo en sus "inversas", sino también en el "ketib", supone una maestría que sólo tiene paralelos bíblicos y musicales. Al margen de si nuestros ibéricos hablaban en privado, en casa, en arameo ó en fenicio, está claro que cuando cantaban en hebreo, tenían unos maestros de coro muy ilustrados, y el propio coro, niños tal vez, tampoco desdecía a sus maestros en los usos y conocimiento de las raíces hebreas.

Comprobamos así que el signo musical, supera en fuerza expresiva y matices al propiamente gramatical del texto. El proverbio, como la poesía utiliza la rima, como paso intermedio de lenguaje, para acercarse a la música.

Me viene en mente una de las cantinelas de Judit R. Cohen, que dice algo así como : tu marido y el mío son dos maridos, cuando van por la calle, son dos perdidos. Los usos en las lenguas, acerca de las comparaciones graciosas ò casuales en el canto, ayudan a las mujeres a maldecir la infidelidad ó el vicio, de igual manera un uso "litúrgico", o más propiamente "sacrificial", en nuestro faristol de Botorrita, sirve para maldecir el mismo pecado y al mismo pecador, en su propia ejecución.





VERSICULOS 21 AL 30



CALCO Y ERROR DE IMPRENTA
EN TRANSLITERACION DEL SIGNO.



A quien se acerque al estudio de la música de Botorrita, se le debe informar de los errores que constan en la recensión del tercer bronce, más que errores propiamente, el extraño hecho de que los signos que figuran en el calco o mejor en ambos calcos, el de la página 34 y la separata que acompañaba la publicación de la Diputación; entre el calco, y la transcripción de los signos que se hace a partir de la 46 hasta la 54.

Así, por ejemplo en la primera columna, hay dos de éstos misterios.

Versículo I, 25: loypyrl : dps´sg,

Versículo I, 33: m´sp : loçmyk knbd.

Si damos por buenos los signos que aparecen en el calco, pero si atendiésemos a la transcripción, las dos "pe", de ambos calcos y versículos, cambian por "guimel", en la misma, de forma que pueden plantear la duda. Qué es correcto, el calco o la transcripción.

En éste punto no nos interesa tanto el desacierto en la "interpretación", de signos consonánticos por silábicos, que acompaña a los calcos, sino en los errores, que pudiesen resultar de impresión, por llamarlo de alguna forma, ya que los signos mal copiados son precisamente ibéricos.

Tal vez, las prisas, que siempre son malas consejeras, les llevaron en medio del barullo a introducir algún error, como los citados.

Aunque no podemos pedirles que rectifiquen en su cerrazón, ya que rectificar és de sabios, sí que al menos deberían haber advertido a los que se acerquen al bronce a través de ésta publicación, de las evidentes divergencias entre calco y transcipción.

Puede que en sus silaba/conso/bocalarios no afecte en absoluto la cuestión, ya que si llaman a guimel "ele" y a "pe", "ene", és porque realmente su lengua no necesita pronunciar "pa-pe-pi-po-pu", y su pueblo desconocía la letra py, y tampoco pronunciaban "ga-ge-gi-go-gu", y desonocían la guimel.

En nuestro caso, nos interesa porque no és lo mismo el vergo "oyp", que un "oyg"; en el 25, y en el 33, "m´sp", que "m´sg". Las raíces ibéricas, al ser trilíteras, basta con que modifiquen en un texto pessut una de sus consonantes, para modificar completamente el sentido, tanto de una lectura textual, como musical.

Comprobamos que no és lo mismo "pyo" que "gyo", ni tampoco és lo mismo "p´sm", que "g´sm". Es decir, a los que estudian un alefato, como este alefato ibérico nos interesa saber si el calco, los dos calcos que se ofrecieron son correctos y además, de ser posible, si vuelven a publicar lo mismo, que al menos coincidan los calcos y las transcripciones.

A veces siempre estamos dispuestos a ver la paja en el ojo ajeno, y corregiremos a nuestros ibéricos sus "errores de ortografía", sin darnos cuenta de que somos capaces de despistar al más avispado, haciendo que ni siquiera coincidan un calco y su transcripción.
Con publicaciones así, no se justifican los gastos de laboratorio en radiografías, si se hace gran servicio al estudio del ebérhico..



VERSICULOS 31 AL 40
.



COLUMNA I, VERSICULO XXXI,
COMPOSICION MUSICAL.


La composición de texto, extructura de texto escrito, és una categoría del lenguaje de los signos que determina también el targum, entendido como recurso de lectura. Así, otra categoría de lenguaje como el musical, también determina su propio targum, entendido como recurso melódico, musical, y no estrictamente semántico, no en el campo propiamente del sema, sino en otro que puede prescindir del sema en la composición. Aunque puedan compartir algún recurso del targum, en realidad lo utilizan de forma diferente, en unos casos nos llega junto al sema y en otros, ajeno a éste. La música pervive por encima de la palabra, de forma que una misma música, se puede solapar en cualquier discurso textual, sin asumir significado alguno, y potenciar o modificar al sema sin ser su pretensión principal.

Las gamas del silencio en un texto escrito, son utilizadas por el masoreta para ampliar sus posibilidades como rercurso visual, recurso del sema, sustituyendo al kema, pero deben de ser modeladas en función del instrumento que las produce, la garganta, para llegar con la lectura a dosificar los pulmones y emitir un mensaje con silencios pausados.

Las gamas del silencio en un texto musical, son recursos del masoreta del canto, en la composición de la melodía del lagarero que acompaña al Arca, no sólo para definir los compases del adufe, sino para implicar a los coros en la melodía, de forma que el signo, no sustituye propiamente a una palabra, sino que utiliza otra
dimensión del signo, encierra su músicalidad. Así el recurso de la dmh, del silencio,aparente del signo, se utiliza para situarlo en un pentagrama y permitirle abrir su vocalización y sus tonos, de foma que los define en una única melodía.

Así como el Arca puede ser considerada como el yugo jurídico, entendiendo el yugo como el signo que rige el rito del sacrificio humano. La lamed, entendida como yugo musical, adquiere como signo, el valor del silencio, al situarse fuera del pentagrama és la que rige a las demás y a ella misma en el cánon musical.

El cánon no podemos entenderlo en un sentido exclusivista para ningún pueblo concreto, sino más bien comparar el cánon gaditano de Botorrita con otro judáico de Jerusalem, para establecer en su caso las divergencias con respecto al bíblico del salmo y algún canon primitivo, canaíta, que era común a filisteos y judios. Además, por mucho que puedan diverger todos con el tiempo, mantendrían la gama de recursos de la dmh, precisarían todos de un pentagrama y de un yugo que permitiese el canto.

Veamos el versículo 31 de la partitura de Botorrita, para observar el problema: ´royjm : .tsol´.

La partitura con su estribillo y la vuelta define la longitud de la línea, veamos una composición:

l o s .t : m j y o r : l o s .t m j y o r l : l r o y j m .t s o l.l


El interpunto lo hemos manenido en principio, porque puede marcar la dmh, para establecer un sema concreto dentro de sus límites, como palabra, pero después nos lo ha marcado la lamed en el discurso musical del estribillo y la vuelta. Hemos geminado la lamed final como recurso harmónico posible entre ´orla´ i ´sol.la´.

Aunque la música suene diferente, los recursos musicales de los gaditanos de Sefarad y de Jerusalem, son los comunes en las partituras de los salmos y probablemente a todas las arcas de los pueblos cananeos del arco Mediterráneo. Lo que nos faltan son los ojos de los compositores para repetir el canto, hacer que aquella mano recupere la batuta y los coros de calaveras abran sus ojos en medio de la noche, para ver el faristol iluminado y sus bocas recuperen la palabra, y nuestros oídos perciban su melodía como si fuese un pulsar perdido en el espacio que intenta recordarnos una canción de cuna. En el cerro de la Mina, en Botorrita, la noche se hace tan eterna que los rayos del sol no llegan a rozar la primavera.



CANTILACION COLUMNA I, VERSÍCULO XXXII.
(VOCALIZACION)

LOÇMKNYK : TKGRM (L)



Para definir la sonoridad de la cantilación ibérica, además de introducirnos en sí en las letras de los estribillos musicales, debemos tener el cuenta las amplias gamas, no sólo de vocalización de cada signo consonántico, que acompañan al timbre del sonido, entre pátaj, qames, seré, segol, kíreq, jólem y qibbús, respondiendo a la fonética actual catalana, francesa, inglesa y alemana, sino además de su acénto gramatical en la palabra, y ésto no en cada úno de los signos, sino en cada úno de los signos en sus tres lecturas, tanto la inicial, normal ibérica, la inversa musical ibérica y después, la lectura "inusual", con "tyb".

El versículo I,32, : loçmknyk : tkgrm, nos sirve para iniciar con el versículo, las diferentes lecturas que componen la cantinela.

I,32, estructurado: loçmk-nyk : tk-grm (l) : lmrgkt : kynk-mço-l : lyçm-knykt : kgrm (l).

Tras aplicar la vocalización que incluye cada una de las fases del canto, debemos también valorar la diferencia entre sonido y signo, de forma que los signos musicales, la sonoridad del signo, define además, no sólo al propio signo, sino una sonoridad compartida.

Quiere decirse, los signos, individualmente considerados, son objeto de una múltiple designación, En este caso, comprobamos lo que puede ocurrir entre los signos guimel y çayn, ambos pueden compartir una sonoridad imprevista, que és evidente en su parecido físico, pero no en su gama sonora inicial.

Si un texto, nos fuerza a leer guimel por çayn, lo último que pensaremos és que tiene un error ortográfico. Un texto musical, aprovecha la cualidad de éste signo, para ofrecer dos valores diferentes, en función de su lugar en la palabra.

Es decir, las letras no son fiables como signos, sino como música, en función de su sonoridad. La voz humana distingue los matices, de forma que tan sólo un cambio vocálico, una vocalización determinada, modifica el sentido de una raíz trilítera, pero distingue también el ceceo, el seseo, y otras pronunciaciones, que indican el canto.

Conclusión, la estructura de la cantilación, debe incluir no sólo una vocalización diferente ò parecida en cada signo, en función de su situación dentro del estribillo, inversa y tyba, de forma que además, deberán también consonantizarse los textos resultantes de la estructura, teniendo en cuenta que son también diferentes ò mejor dicho, pueden ser diferentes, manteniendo la sonoridad.

La complejidad de un texto musical, con criterios no puramente ortográficos, sino de otra categoría, debe ser concebida en toda su versatilidad, escapando además y desconfiando también de pretender cerrar demasiado su definición ortográfica, cuando se pretenda dar por concluída la lectura de los seiscientos sesenta y seis versículos.

El pentagrama nos obliga, el enrejado nos plantea un trabajo que debe aunar no sólo a expertos en vocalización sefardí y hebreo bíblico. También a los etnomusicólogos eberáicos,y a los coros de Zaragoza.


Hoy veremos
el versículo treinta y tres

de la primera columna de Botorrita, atendiendo al calco, ya que hemos señalado el error en la transcripción de dicho signo en las páginas del número 19 de la Colección Arqueología, del Gobierno de Aragón, un error más de algún editor, en la página 47. Veamos el versículo

m´sp : loçmyk : knbD.

Al determinar la estructura de las tres partes de la cantilación, vemos el efecto de lamed en final de versículo: m´sp : loçmyk : kn-bD(l) ; Dbnk : kymç-olp-´sm(l) : lm´s-pl-oçmyk : knb_d(l) .
Las raíces ebereicas del estribillo debemos considerarlas como escritas con corrección gramatical, quiere decirse, que el faristol, en la composición de la cantinela utiliza la sonoridad propia del signo y además su valor formal en el alefato, y ello nos obliga a aceptar cada signo sin más en dicha primera lectura. Nuestro ibérico "m´sp", aceptaría una lectura del rabínico "m´sph", cepillado, pulido, alisado, y también enflaquecido, demacrado; o por el contrario deberíamos elegir el bíblico "´sph", pelado de Isaías 13,2, ó el puel de Job 33,21, quedar, estar al descubierto; ó consideramos también al bíblico "´sph", labio, lenguaje, borde, con preformante ?.

Podemos retorcerlo aún más, ya que en un texto musical "pessut", si entendiésemos una vocalización determinada, deberíamos abrir el abanico de posibilidades gramaticales con distintos acentos: aceptaremos un acentro neutro con "waw", también un bíblico "´swp", utilizado con "oqb", tirar un mordisco al talón, de Génesis 3,15; "ra´s", aplastar la cabeza (Ge. 3,15); "j´sk", tragar las tinieblas a alguien, del Salmo 139,11; "bb´sorh", arrollar con la tormenta, en Job 9,17. Aunque Schöekel, plantee el uso como metafórico, y tengamos que aceptar su uso bíblico en términos poéticos, aquí, delante del Arca de Bronce, no podemos jugar a ser poetas, se nos impone el bronce puro y duro.

La siguiente raíz del verso, "oç", nos obliga a idéntico ejercicio, nos plantea aceptar un "oç", como fuerza, robustez, reciedumbre, vigor, brío, energía, poder, poderío, potestad, dominio, eficacia, bastión, baluarte, fortaleza y por tanto a asumir también sus paralelos y asociados bíblicos; pero nos plantea la duda del pessut, porqué no leerlo "owç", con "waw", y entenderlo así como refugiarse, escapar, acogerse, de Isaías 30,2 ó poner en seguro del Exodo 9,19 ò escapar de Isaías 10,31 y Jeremías 4,6/6,1.

Al finalizar el estribillo, "knbD", nos obliga a una lectura del ibérico "kwn", estar colocado, puesto, dispuesto, establecido, a punto, preparado, disponible; apoyarse, estar firme, seguro; ser estable, durar, confirmarse, cumplirse, realizarse, ò leemos "kn", como adverbio, así, de ese modo, talmente, "brk kn", ser bendecido así, del Salmo 128,4; ó distinguimos "kn", como honrado, recto, rectitud, verdad, bien, rectamente, correctamente, ó incluso en su sentido de peana, soporte, base., ó de mosquito, zancudo, incluso por qué no leerlo como el verbo "knh", apellidar, dar título, ya que además hay quien buscaba apellidos en el Arca.

Lo cierto és que los cuatro signos nos obligan a definir dos raíces diferentes, "kn + bD", y además la lamed final nos fuerza una dicción "kn-bdl", El ibérico "bd", entendido como varal, asta, palo, larguero, pértiga, del Exódo, Números y Reyes, ò el Vástago de la vid, en Ezequiel, su significado de lino, en Exodo, Levítico, etc., ó su uso como parte, miembro, en Job. Aceptamos su lectura con lamed, y entonces el verbal ibérico "bdl", apartarse, separarse, alejarse, ser expulsado, excluído, ser escogido, seleccionado.

Aunque los niños del coro no tengan problemas para cantar el estribillo, los traductores de hebreo bíblico tendrán al menos materia de estudio de nuestras raíces ebérycas.

Para entrar en la lectura inversa musical, estribillo asonántico: lDbnk : kymç-ol : p´sm; podemos aceptar toda la carga sonora del signo, incluso los interpuntos, y entenderlo además como discurso escrito con corrección gramatical, pero sin poder evitar también la tentación de analizar la inversa musical abriendo al signo la gramática de su sonoridad y también a los sintagmas, su posible independencia del interpunto, ya que el interpunto define sintagmas en una lectura correcta, normal hebrea, pero no tiene porqué coincidir necesariamente en la inversa musical, una idéntica situación del interpunto gramatical.

Así, podemos "elegir": ld-bnk : kymç-ol : p´sm, o construir por ejemplo: ldb : nkky-mç : olp-´sml. El respeto "gramatical", puede guiar nuestros pasos, incluso el respeto al interpunto, pero también explorar la sonoridad de cada raíz, para descubrir el "gato por liebre", ya que çayn nos abre al sonido sade; sín nos abre el sonido samek; kaf, nos abre el sonido qof, y la desigual distribución del interpunto nos plantea también una segmentación diferente.

La gran ayuda en la búsqueda és no tan sólo la pura y dura del bronce y de su uso, sino también las insinuaciones, el insulto, la condena, la burla, la risa frente al que va a morir. La maldición, se convierte así en "guía" de la traducción formal, ya que la "peor" interpretación textual és la "mejor lectura", en cuanto a que reúna condiciones de "gracia", de comparación "ocurrente", de "insulto" apropiado para la ocasión, escogido con cierta esquisitez.

La tercera lectura, el ketib, nos fuerza a romper con la corrección gramatical, "oç" x "oz", "m´sp" x "msp", ó incluso "mzp", nos sugiere también el desplazamiento del interpunto, formando otras palabras, que manteniendo rima consonántica y sonoridad, con la primera lectura, difieren además en la vocalización, "knb" x "qnb". Al desplazar el interpunto "´spl" + "ozm" y "qn" + "bdl".

La ventaja del "tradittore", en ésta lectura, és que por un lado, puede utilizar la poética, debe utilizarla, en la composición del texto cantado, de forma que és un recurso necesario, pero también debe restringir la pretendida poética del texto bíblico, ya que obliga el documento, el yugo define una lectura específica, y lo que interesa al exégeta és determinar el contenido de las maldiciones.

Los equipos de semíticas de las universidades ibéricas, deberán aunar esfuerzos en la catalogación de términos del Arca, así como los maestros de los coros, iniciar ensayos con sus coros. Nos vendría muy bien alguna colaboración de nuestros etnomusicólogos sefarditas, que aún permanecen expulsados, como el Sr. Edwin Seroussi, en Jerusalém.

Todo depende del tiempo que queramos esperar para escuchar un concierto que tenemos pendiente con nuestra historia.







Entremos a considerar el siguiente versículo,
treinta y cuatro
de la primera columna:

dr: lojnyrnb´sk : rpr + (lamed) del pentagrama.

En el estribillo se nos planta el ibérico "dr", y el sintagma que lo acompaña nos obliga a la subdivisión loj-nyrny-b´sk , y el tercero, a pesar de su apariencia de trilítera, "rpr", sería imposible, nos fuerza una lectura "rwp" + "rl", x "arl", suponemos,

Vemos que la inversa musical nos aporta también interrogantes: lrw-pr : k´sb-nry-nj-ol _rd.

Nuestro problema sería concretar si la referencia al ibérico "rd", debemos traducirla por una de las formas del verbo "rdd", en Q. someter, sojuzgar, de Isaías 45,1, "lpny", ante él, o bien en su forma Hi., laminar, revestir de láminas, de 1 Reyes 6,32. Por otro lado, el pessut nos permite "ard", bronce. Si acudimos a los usos bíblicos del verbo "rdh", mandar, gobernar, señorear, dominar, imperar, someter, sojuzgar, subyugar, imponerse, avasallar, podemos escoger entre su sentido genérico, de ir al mando, a la cabeza, de Salmos 68,28, ó bien optar por su uso en complementos adverbiales, con el directivo "ol", en nuestro caso y compararlo con su uso en Jeremías 5,31, "rdh + ol-ydyhm", mandar a su arbitrio, abusar de su poder.

También el verbo ibérico "rdh", en su sentido de sacar, entresacar, escardar, de Jueces 14,9.

Aunque nuestra "k´sb", no és propiamente un cordero, o una oveja, como la del Génesis, Levítico, Números y Deuteronomio. Nuestra oveja és más bién una cabra, ó casi mejor un cabrón, pero éste sujeto del sacrificio, és un sujeto humano, que ha cometido una falta, que ha transgredido una norma, una ley, y és merecedor de la pena de muerte en juicio contradictorio.

El hecho de ser considerado como víctima del sacrificio, utilizando además esta metáteis, por "kb´s", frecuente en Bíblico, nos hace incluso repensar, no sólo la propia lectura del canto de nuestros versos, sino más allá, la posible insinuación de las lecturas de nuestros libros sagrados.
Veamos otro insulto en el ketib, el tercer canto del versículo: ldr :lyjn-orn-b-´skr-pr-ll . Al utilizarse el ibérico "´skr", podríamos leerlo son sìn, y entender el verbal alquilar, asalariar, ó su nominativo, sueldo, jornal, paga, retribución, precio, recompensa; pero si leemos el ibérico "´skr", con sín también, nos vamos al verbal emborracharse, embriagarse, estar bebido, borracho y a su nominativo licor, bebida alcohólica.

Suponemos que no sería motivo suficiente para dar muerte, el hecho de haber cogido alguna cogorza. Jo em confese admirador de la cervesa, pero crec que si els monocipals em trobaren tirat en qualsevol cantó, l´ultim que pensaría és que s´em carregarien. En tot cas, em durien a casa ó a passar la borratxera en el calabós municipal. Es posible que las personas, en medio de las borracheras, que siempre són tenidas en cuenta en nuestros tribunales, lleguen a cometer algún delito castigado con la pena máxima, de hecho siempre van muy de la mano nuestras drogas y nuestro comportamiento violento. Aquí debemos admitir que además se puede utilizar como recurso para señalar dicha adicción en la ejecución del "que se conduce imprudentemente" y causa una desgracia a un tercero, como un recurso didáctico, ó simplemente una maldición.
El músico que punteó el faristol de Botorrita, tenía muy claras sus opciones en la composición. Nuestro problema es descubrir sus recursos y sus insinuaciones, siempre pretendidas, nunca fruto de ninguna casualidad, aunque en cierta manera sí, encajonadas, de forma que al definirse el estribillo, quedan sin remedio definidas también las dos estrofas restantes.

Hay un recurso que debe ser considerado en el análisis musical, una especie de doma del canto, de forma que si una palabra resulta de muy difícil pronunciación para el coro, las gargantas buscan y encuentran una solución, no correcta gramaticalmente, sino una palabra inducida por el texto ó más bien, por la dificultad de dicción del texto. Ese arte se utiliza para la inversa y el ketib, pero también puede entrar dentro del campo de la confusión entre gramaticalidad del texto en el coro y el consiguiente malentendido entre el público asistente a la ejecución, que oye cosas que realmente no están escritas, que no se deben ni pueden leer, pero que se cantan y escuhan.






Para comprobar porqué nuestros textos musicales utilizan una vocal como "waw", algo innecesario en principio en un canto "pessut", podemos ver el uso del compositor en el siguiente versículo,

el treinta y cinco
de la primera columna.

El análisis del calco, nos permite comprobar la maestría, ya que nuestra presunta "waw", puede inducirnos a pensar que se trata del trazo derecho de una "pe", dentro del cual se habría colocado de manera intencionada la interpuntuación.


El punteado del bronce define las líneas del signo, de forma que si el punteado define una línea no puramente vertical, para definir el signo "waw", sino que alinea la puntuación de forma que se inclina el signo, ya nos indica la búsqueda de un enlace en altura. Si además la definición del siguiente signo, la "pe", también intenta acercar su mástil derecho a la "waw", y además esconde los dos interpuntos de definición del sintagma, lo que nos indica és que hay una lectura diferente de la ortodoxa gramatical, y en la insinuación, nos ofrece a la mirada otro signo diferente a los iniciales "waw + pe", de forma que ambos se funden en una idea de "mym".
En éste caso, la doma del canto, no juega ya sólo con recursos vocales, para forzar un cambio de sonoridad de un signo, sino que utiliza un recurso "gráfico", "visual", tan sólo perceptible en el "calco", para transformar "la combinación de dos signos" en un sólo signo, con otra sonoridad diferente a la de los dos anteriores.
Veamos el estribillo:

lamed-ayin-samek-res-waw-interpunto-pe-jyt-yod-pe-res-mem + (lamed del pentagrama).


La situación de "waw" y "pe", a un lado y otro del interpunto disimulado, nos ofrece una lectura "especial", no gramaticalmente perfecta, pero que nos ayudará, tanto en el ketib, como en la inversa, en caso de precisarlas.

El estribillo : losrw : pjy-prm (l),
+ la inversa : lmrpy-jmr-soll :
+ ketib: ly´s-rmj-oprm (ll) ,

En la lectura ibérica normal, el sintagma losrw, nos fuerza a una división entre las raíces ibéricas "lo" + "srw". El ibérico "lo", garganta, de Proverbios 23,2, correspondiente al catalán "gola", El ibérico "sr", con sámek, vocalización neutra "swr", y su forma habitual "srw", nos indican que no se trata de un adjetivo verbal, "swr", como apóstata, ó degenerado, sino del verbo, en su sentido Q. de apartarse, ó acercarse, y con otros significados como alejarse, desaparecer, desaparecer, desviarse, dar un rodeo, evitar, cesar. Se refiere al paso por la garganta del Arca de la Alianza.

Nuestra sempiterna "pjy", ibérica, debe ser entendida, no sólo como la pura chapa, de Números 17,3, ni como el "pan" de oro del Exodo, sino otro "pan", de bronce, pero que también como el de oro, se ofrece a las gargantas como alimento exquisito, nuestra boca, nuestros hocicos, nuestra faringe, nuestros dientes, aprecian sin duda ese "maná", y lo piden a gritos.

El ibérico "prm", no se refiere a la "prh", la vaca del Génesis, ò sí se puede referir a la vaca, de esas tan flacas que recorren la Biblia, pobrecitas, tan desmejoradas ellas, hambrientas, sin pegar bocado en todo el día. Puede que se utilice como el verbo "prh", en su sentido de ser fecundo, ser fértil, productivo, prolífico, producir, crecer, brotar, aumentar, ese sema de "prosperar". Quizás su forma Hi. en Salmos 105,24, junto a "ozm", hacerse poderoso.

Finalizada la lectura del estribillo, pasemos a considerar la inversa musical : lmrpy-jmr-sol . La forma "mrp" del ibérico "rph", se puede leer en su sentido de curar, sanar, tratar, remediar, y también su efecto, quedar sano, saneado, ya que efectivamente, tras someterse a éste "tratamiento", ya no hacen falta más dentistas. Pero como el ibérico "rph", también tiene el sentido de desfallecer, consumirse, debilitarse, calmarse, declinar, aflojarse, remitir, cejar, ceder, aspectos todos que se predican de un ser animado, debemos entenderlos aplicados a nuestro "médico", por dejar, abandonar, soltar, ceder, cejar, permitir, etc.

El ibérico "jmr", podemos traducirlo por burro, borrico, asno, burro, jumento, pollino, rocín, garañón. Nuestro burro, como los de la Biblia, resulta que también se apareja, se ensilla, se monta y cabalga, y además, también se cargan encima, y por supuesto, después del viaje, nos apeamos del burro. La forma del Génesis 42,26, que se repite en 44,13 y Nehemias, 13,15, nos aclara "n´sa ol", junto al burro nos indica precisamente ése efecto de la carga. Quiere decirse, que el uso del verbo ibérico "n´sa", en su acepción hebrea y su directivo "ol" nos confirman un uso antiguo y ambiguo de la expresión, tanto en los textos bíblicos como en la cantilación ibérica. Además comprobamos que la "samek", que suponíamos en principio en la inversa, se ha transformado en una sonoridad cercana a "sin", como si se hubiese utilizado una forma que aprovecha los homófonos ibéricos.

Para acercanos al ketib, hemos introducido una propuesta de tyba de ayin x yod; pero igualmente podríamos prescindir de la tyba, teniendo en cuenta además la molestia del "punteador", para sugerirnos otra lectura : los-rmj-yprm (l).

El ibérico "los", mascar, masticar, machacar, nos devuelve a la zona de la laringe, la boca y los dientes. Ese machaqueo sin el cual la vida resulta más difícil, y tenemos que agradecer que alguien nos triture previamente el alimento, cuando falta el pan blando, y el rossegó és duro de tragar. Pot ser podríem fer com el gosset que quan s´atipa, ó s´enfita, s´hi menja qualssevol herba, ortiga, ó el que siga, per conseguir el vómit y recuperar la salut. Eixe mós català, és el nostre ibéric "los".

El ibérico "rmj", lanza, venablo, lanceta, punzón, no sería propiamente un calificativo exacto para el "pan de bronce", pero sí un termino comparativo de su acción, de sus filos y cantos agudos, y de su rapidez en el lanzamiento.

Por último, no debemos excluir que el final "prm", pueda ser diferente del que teníamos en el primer estribillo, ó el canto induzca otro significante, "pr + mll", ó "prm + ll". Es sugerente una posible geminación de lamed, ya que la noche "ll", és el tiempo escogido para someterse a éstas operaciones, y para festejar con cantos la justicia/ajusticiamiento humana.









El versículo
treinta y seis

de la primera, nos ayuda a entrar en el uso de "waw", más allá de la maestría del versículo anterior, ésta vez la tenemos entre el interpunto y una "sín". Veamos el estribillo : lamed-ayin-taw-waw-interpunto-sín-ayin-alef-mym-yod-pe (lamed, pent) .

Creo que en un foro de toponimia se hablaba de "ayin", del ojo, de los ojos, ó dels "ulls", y también en otro lugar sobre la forma de las letras, y todos nos preguntamos porqué "ayin", tiene siempre esa forma redonda primero, romboidal después, con su iris enmedio. Sin duda no pasa desapercibido a nuestra mirada, que éstos ojos son éso no sólo el ojo, los ojos de la cara, sino también las fuentes y los manantiales del génesis, muy frecuente en topónimos, al comparar con Fuente de-, Fuen-, Fon-, castellanos ó Fonte, Font-, Onte- catalanes, y un largo etcétera. Lo extraño és considerar que pueda haber alguien que vea nuestra "ayin", y no sepa que és un "ojo".

Ese problema se solucionaría con una visita al oftalmólogo.

Aquí, la cortedad del verso, a veces la cortedad puede ser una virtud, no puede evitar su profundidad y sencillez, "lotw" ibérico nos remite a lo dicho para la raíz "lo", hebrea, garganta, gola, en una lectura correcta gramatical. El siguiente sintagma, soamyp (l), nos plantea una construcción con dos trilíteras, el verbo "´soa" + "pl", "soamy + pl", El ibérico "´soh", la acción de nuestra "ayin", és mirar, fijarse, fijar la mirada, y también ser objeto de miramientos, ser respetado. Pero también apartar la vista, y mirar en torno, atentamente. El ibérico "´soh", és un verbo que mantiene la doble lectura en el universo mental semítico, ese "mira", "observa", és a la vez una llamada a no cerrar los ojos a lo que le ocurre a ún tercero, ya que nuestra vista huye ò puede sentirse mejor si nos tapamos los ojos con las manos; pero también nos está diciendo "aparta tu mirada" de aquellas cosas que pueden hacer que tú ocupes el lugar señalado bajo el yugo. Esa ambivalencia del verbo ibérico, és básica en el acento y la palabra de acompañamiento, de forma que el ketib del versículo, queda impregnado de dos lecturas, entendidas también como una primera valoración musical, si haces ésto, y una segunda valoración, mira lo que te pasará.
La Biblia está repleta de eas cegueras repentinas, y de gente que se queda ciega ó la ciegan ciertos misterios, yotros que son acariaciados, con mimo, juegan, se entretienen y nos deleitan, además nos quedamos encantados, tras verles. La broma del verso "soh", de una forma "soo", un plural "´sow", ó un imperativo "h´so", en el canto se confunden además con el verbo.

Para analizar el probable insulto que nos puede inducir el ketib, "mpl", como desecho en Amós y carnosidades, en Job, además de "mplah", maravilla, en Job, ò "mlh", escombros, ruína, derribo, en Isaías, nos surte de significantes,

Con estas notas, nos falta únicamente definir la inversa musical : lpym-ao´swt-ol . La rima asonántica utiliza de nuevo el verbo "o´sh", y nos devuelve además a la sempiterna boca, pico,hocico, fauces. Tenemos expresiones y en especial todo un mundo de metáfora de su uso como filo propio de un arma, incluso usos sexuales en Proverbios. En éste encuentro de dos "bocas", hay una con un filo especialmente fino, pero más grueso que el de una hoja, y otras fauces esperando al "dentista". La metáfora, nos hace alejarnos de un vulgar catalán "pym, óstialo", podremos hablar de boca de un recipiente, de una tapa, de un saco, de la boca del río, del cuello de la túnica ó la escotadura de su ornamento, de la boca de una cueva, ó la abertura de un vestido, de la boca de una tumba, ó de una buena embocadura. Todos los usos metafóricos desaparecen y aparecen, definidos en el filo del Arca de Botorrita.

Hay maravillas ante las que nuestros ojos a veces quedan realmente sorprendidos.

Que el señor nos conserve la vista, aunque sólo sea en un ojo..







3er Bronce Botorrita: Columna I, 37, :

lomr-gr : bkr : gz-bkr.

Al ver la cantilación, y al margen de la traducción, la repetición"bkr" demuestra el uso intencionado de la rima, no sólo en la primera lectura y su ketib, sino que nos muestra también la repetición en la inversa musical "rkb", en función de rima asonante.

Ya hemos visto el verbo "omer", el ibérico agavillar, y los distintos significantes hebreos de la raíz "gr", nos indican sus posibles lecturas unidas. "gr", designa al óbolo, la vigésima parte del siclo, desde el Exodo, ò cal, "abny-gr", de Isaias, pero también és posible una forma verbal "grh", de provocar, suscitar, atizar ò "grr", rascarse, rasparse, de Job 2,8. Todos conocemos la dureza de los trabajos del campo y cómo después del trabajo se necesita un baño para quitarse de encima toda esa paja, enganchada en la piel. El ibérico "bkr", no tenemos porqué restarlo de sus ambivalencias hebreas, por ejemplo las señaladas por Schöekel, no sólo el dar cosecha nueva, fruto nuevo, mejorar, dar el mayorzago; también pertenecer como primicia, como primogénito, y mujer en su primer parto, primeriza. Su significado de camello, se añade, y nos sirve Job 18,13, "bkr-mwt", primogénito de la muerte. Su posible "ketib", sería Isaías 14,30, leyendo "bkr", en mis praderas. No podemos olvidar que nuestro "sprnkr", que inicia el canto de Botorrita, está presente también a lo largo de las 222 cantinelas. Nos queda el ibérico "pzh", abrir, cuyo complemento suele ser "ph", la boca. Pero el contexto y el sujeto nos indican la función, y puede ser comer, o librar, soltar, de Salmos, etc.

En Botorrita conocemos las dos bocas, una de largo filo, más de 72 cm., que cae llovida del cielo y otra famélica, llena de dientes, esperando su llegada.

El "ketib", de la cantilación aprovecha el movimiento del interpunto, se olvida del interpunto y construye los discursos de rima, utilizando un doble discurso, para estudiarlo se hace necesario el análisis de variables, veamos una: lomr-grbk : rgz-bkr. Al desplazar tan sólo uno o dos signos el interpunto, nos aparece el ibérico "grb", y podemos leer sarna, del Levítico y el Deuteronomio. Realmente no hay como tener sarna y rascarse, todo és una, y a veces si el instrumento que rasca és demasiado afilado, hasta puede hacerte una herida en la garganta, y tanto picor.

El ibérico "rgç", x "rgz", incluye también dos semas diferentes, el temblor, la trepidación de Job, como el ímpetu que acelera la caída, y junto a la agitación, la inquietud que provoca, el sobresalto, el tremendo susto, la reacción lógica de quien está debajo, asustado, temeroso, en ésta lucha desigual de bocas enfrentadas.

Nos falta analizar el ibérico "rkb", de la inversa musical, del cual hemos hablado al tratar de la raíz "marcuende", relacionándo ésta con el carro, la carreta, la carroza. Destacar en Botorrita su uso para designar la muela, la piedra caballera, ò piedra "volandera", del Deuteronomio. Teniendo en cuenta que la piedra no és sólo el puro canto rodado, también un elemento duro, metálico, producto de aleación de materiales terrosos, y que los vuelos de nuestro yugo están ajustados a las guías de un varal y necesitan ganar altura con la fuerza de los brazos humanos, y són éstos quienes señalan "vuelo" y precisan su "aterrizaje", y cuidan de que no se haga daño la plancha.

Veamos la inversa musical : rkb : zg-rkb : rg-rm-ol. El ibérico "çg", podría indicarnos el pellejo, de la uva, la cáscara, el hollejo, de Números, pero todos podemos pensar, no sólo en el pellejo del grano, sino en otro pellejo que encierra cartílagos. Casualmente, el zigazaga de la hoja aprovecha ésta raíz "çg". El ibérico "rg" x "arg" mediante la vocalización pataj de res, de forma que el arte del tejedor entra en Botorrita, "en los telares, madero, generalmente cilíndrico, en que se arrolla la urdimbre", pero aquí tenemos de nuevo la "mo´sh" de Isaisas, la labor textil, junto a la "lanzadera", de Job. Y aunque hablemos de su urdimbre, tendremos que reconocer que corre tanto o más que la "lanzadera", aquí se mueve de abajo arriba lentamente, pero de arriba abajo va aumentando su progresión, y se acelera.

El ibérico "rm", nos indica la altura, pero no sabemos qué pasó con los varales de bronce que acompañaban a Botorrita. Puede que tengamos que hacerle unos nuevos, y así podamos elevarla de nuevo, además de reconocerla, podremos incluso hacer una copia, con los puntos conocidos, visible a los visitantes de nuestro museo.

En el 37, no hemos introducido lamed, de forma deliberada, aunque todos podemos hacerlo, y conocer los finales de sus cantinelas en el pentagrama lamed, para comprobar los efectos "lamed" en las "ketoret" de la rima ibérica.









3er Bronce Botorrita,
I, 37ª : yod-ph-res,
récord de cortedad.

El problema que nos plantea nuestro compositor ibérico, tan largo en ocasiones que los signos deben subirse unos encima de otros, y tan corto en otros, que tan sólo nos ha dejado tres en uno de sus estribillos, és complejo. Menos mal que nos señaló el pentagrama y la moderna lamed ibérica preside el faristol en la sexta, en la primera columna del primer sesenta, presidiendo sus seiscientas sesenta y seis estrofas, sabiamente distribuídas.

Veamos el estribillo, inversa y ketib musicales: ypr (l), lrpy (l) , (l)yp-r(ll).

En ocasiones pensamos que la salmodia necesita cierta longitud textual, para conseguir un efecto, pero si tenemos en cuenta que la misma rapidez en bajada de un instrumento, no la podemos conseguir con un verso largo, que nos obligue a acelerar nuestra garganta, también la "cortedad" textual, no nos impide que la palabra se alargue en el canto, de forma que ocupa una distancia musical similar a la de un verso largo. Quien haya asistido a la representación del Misteri, comprobará que el descenso de los ángeles con acompañamiento de guitarra, se hace inmenso, y una sola pataj, una sola vocal y sus tonos musicales llenan el templo durante un largo espacio.

Quiere decirse que la cortedad "textual", de un escrito, no puede influir en nuestro ánimo para valorar una cantidad de letra determinada y olvidar su extensión musical.

Como ya hemos comentado el ibérico "rpp", y "rph", y sus usos, será hora de hablar de otro verbo "rop", rezumar en Salmos, llover en Job, destilar en Proverbios, etc. Se puede considerar una vocalización determinada para res, de forma que llegue al oído del público y esté en las bocas del coro. Porque nuestro análisis del estribillo de la cantilación no puede olvidar un posible "ketib" mediante cambio vocálico "ayin-yod".

El rifirafe del descenso, la irrupción en escena del vertigionoso descenso, se acompaña musicalmente mejor, en el verso corto y rápido, maldiciendo como si quien cantase se lanzase como una estocada con la garganta.

La posible referencia, más que posible, real en nuestro caso, al "aryal", al Ara de Ezequiel, ó al "aryh", al león, deja de ser una cuestión puramente gramatical, para convertirse en una referencia obligada, más que intuída en el canto del Arca.

Nuestro análisis del verso, debe obviar un encasillamiento preciso y exhaustivo de su semántica, cuestión ésta que corresponde al análisis del experto, y no pretender que un simple pelagatos como yo defina con precisión los límites en la composición musicial y en la interpretación, lectura o traducción?, de todas sus partes, estribillos, inversas y ketib. Lo que interesa en parte és abrir el texto al comentario del verbo, de sus sugerencias más allá de la gramática, sin complejos, sin sacralizarlo, como hacemos cuando cogemos una biblia entre las manos.

A veces el universo semántico se funde en los contrastes del "pry/rpy", nos insinúa que cuando había un rifirafe siempre había una víctima que la pagaba, uno sin el otro perderían parte de su sentido, quizás no solo parte, sino todo su sentido. Ese tratamiento de las víctimas con un instrumento cortante és una constante histórica, se hable de víctimas animales ò en nuestro caso de víctimas humanas. Un cordero mata al otro, y después és un león que sólo pegó un bocado, y no tenía hambre.



CANTILACION I COLUMNA VERSICULO XXXV,
(USO DE WAW)



Como se comprueba, a pesar de que se intente con la elaboración del texto mostrar algo, la informática encierra la virtud de desvirtuar precisamente la elaboración misma del texto. En la transcripción que se hace en la intervención anterior sobre los versículos I al VI, de la primera columna, por su transcripciòn, el ojo no percibe precisamente eso, lo que se resalta en el comentario, que la lamed del sexto versículo se encuentra fuera de la columna, sólo se percibe en el calco del tercer Bronce, y se perdería en sus posibles transcripciones.

El signo, aquí su lugar, dentro del texto, tiene algo de especial. Pensemos en las waw del texto del arca, escasas más bien, son simples signos, debido a su escasez en el texto, adquieren un cierto valor.

La waw, cercana a la guimel y la zayin, tanto en su valor formal, como numérico, en fonética podría pasar desapercibida, vocalizada junto al signo. Un signo, de forma aislada, ajeno al resto de su familia, presenta dificultad de lectura, pero al unirse al resto comienza su relación y a la vez acaba definido por su relación con ese resto. La proximidad formal, junto a la proximidad fonética, induce a una relación compleja, ya que si se descuida un signo, se lo comerá el otro, acabará pareciéndose tanto, que se podrá confundir en el texto.

La antigua waw ibérica, semejante a un hombre que en pié, alza sus brazos al cielo, se verá sometida a los cambios inevitables en ocasiones del paso del tiempo, y en Botorrita, los brazos se han unido y se ha convertido en un simple trazo vertical, semejante al antiguo separador ibérico, que acompaña en algunos plomos, como los de Orleyl, al interpunto, o se define entre interpuntos, para separar palabras.

Sin embargo la guímel y la zayin ibérica han mantenido el cánon semítico, la primera, un trazo con un segmento inclinado a la derecha y hacia abajo en su límite superior, y la zayin, añadiendo otro segmento igual y en sentido contrario en su base. Además habrían tenido problemas, caso de querer evolucionar, manteniendo su familiaridad fonética y formal, sólo podrían hacerlo, al unísono.

Pero una cosa son los signos, ya digo, aisladamente considerados y otra cuando comienzan a juntarse unos con otros en un texto; examinemos por ejemplo el versículo 35 de la primera columna del Arca de Botorrita:

I, 35 .- m r p y j p : w r s o l

Comprobamos que la waw se sitúa a final de palabra y que se haya precedida por la res, además después del interpunto tenemos a la pê, y porqué no leer simplemente eso.

Veamos la maestría del escriba, porque el muy burro, además de holgazán, ya que nos ha dejado pocas waw, ésta precisamente sería la que peor ha ejecutado. Nos vienen ganas de despedirlo, pensar que se ha hecho viejo y su mano ha perdido la energía necesaria para puntear y además nos hemos enterado que su hijo tiene un brazo más fuerte, mejor vista y no le tiemblan las manos.

Pero si miramos más allá, la pê, semejante a una nûn latina, a regazo de su brazo a modo de capa sitúa al interpunto, no sólo protegiéndole, sino que además llega a esconderlo, y encima la waw, le sale torcida al escriba, con lo cual, más bien parece que busca darle la mano a la pê, de forma que se han fusionado en el saludo y a nuestra mirada se han transformado en otro signo, la mem, que coincide además con la latina.

Este ejercicio de confusión al que nos someten los signos, jugando entre ellos, es el que origina una mirada lejana al texto, que en ocasiones te obliga a acercarte más aún, para distinguirlo y entenderlo, no sólo leerlo sin mas. Veamos qué ocurre con este guiño del maestro escriba al lector. Porque precisamente allí podría estar no sólo su mirada, sino la del amo que le pidió que torciera el punteado.

I, 35, Lectura de un despistado: m r p y j m w r s o l

La que vuela en la sexta, baja : l m r p y j m w r s o l

Hay un dicho, las comparaciones son odiosas, pero si nos negamos a entrar en el mundo de las comparaciones, en el munto del k, ke, komo, no estaremos renunciando precisamente a conocer ese odio. Somos tan limpios de corazón, incapaces de odiar y expresar el odio, de maldecir, que además nuestros ojos apartan la mirada al conocimiento de la maldición.

Si no entendemos el odio que encierra la mente del juez que condena a muerte, el odio de quien alimenta su ejecución, si no entendemos que junto al instrumento de muerte también se puede encontrar la maldición al reo, que baja como una pesada y maldita losa, cómo vamos a encontrar el insulto al ejecutado, tan típico del género humano, ó cómo vamos a entender el oráculo y la profecía.

Es preferible aceptar que el escriba era un burro ?, Ojo, a los burros a veces les tienes que decir soo, cuando se mueven con tanto ímpetu, como en el Salmo 55, 9, no sea que te den una buena coz, o te caigas del burro si corre tanto, a veces también hay burros sabios, de aquellos que no tropiezan dos veces con la misma piedra , y sabios que han muerto como si de un burro se tratara.

Hay uno, que aunque le gritaran millones de voces, soo, no pararía, es como si lo hubiesen encajonado los piés en unos raíles, le hubiesen engrasado los cascos y lo hubiesen levantado tan alto, que cuando llega lo sueltan y coje velocidad, todos miran al cielo para evitar que les caiga encima, no lo quiera Dios, y cuando llegan al suelo se despanzurran.



CANTILACION I COLUMNA, VERSICULO XXXVII,
USO DE LAMED



No sé si és una clucada d´ull, que també parles ò entens, ò estudies hebreu. M`alegre de trobar al menys un interlocutor. Nik esan piske bat euskaraz ere, baino, katalatarrak naiz; urte bat Bergaran bisitzen, eta ikastolan ibili. Aunque quizás convenga hacerlo en castellano en el foro.

Ayer estuve trabajando con la escurridiza lamed de la primera columna, ella arriba en la línea seis y yo abajo, mirándola como si fuese un pastor y ella un borrego irreductible, fuera del rebaño, subiendo por un cortado, y asomándose como diciéndome, a ver si tú también subes aquí. Yo envidiaba al animal, porque no era como el resto de las ovejas, siempre andaba saltando las cercas y escalando sin temor por los riscos, además cuando bajaba entre cortados, saltaba de un lado a otro, tan rápido que casi se diría que volaba.

Pensé en subir con un alta delta, aprovechando las corrientes ascendentes, como un buitre, para verlo de cerca, con su impresionante cornamenta, desafiarlo y jugar con él, pero su descenso vertiginoso, sólo lo podría seguir de cerca un halcón. A veces, contar los borregos y verlos volando, ayuda a entrar en el sueño.

Los 222 versículos, nos invitan a acercar la lamed, de forma más clara en la primera columna de los sesenta, elegimos, el versículo 37 de la primera columna:

rkbzg : rkb : rgrmol.

La lectura más fácil, la primera : lomr-gr : bkr : gz-bkr
La segunda, posible lectura, : lomr-grbk-rgç-bkr /rgz x rgç
La tercera, última hacia el este: rkb-zg : rkb : rçrçm-ol /rgr x rç

En la búsqueda de la última lectura debemos introducir el problema fonético que supondría la lectura de ´rgrm-ol´, la lengua nos fuerza a intentar decir repetir rç-rç, de forma que la zayin está elidida, no se ve, pero la induce la lectura. De otro modo, también se deberían descartar otras posibilidades saltado el interpunto en esta lectura.

Hay un interesante guiño, una clucada d´ull, en Job 15,12, ´kynyo nwmçry-hmw´,´y cómo pestañean tus ojos´, que sería un punto de partida para entender a Job, ya que la antigua res/guimel/res, debido a las formas de los signos, aparece a nuestros ojos las res como los ojos de otro, y la guímel como una naríz, de forma que cuando sólo está la res y la guímel, la mirada és como un guiño, visto de lado como un pestañeo.

Seguramente, Job, querría decir otras cosas muy diferentes, que en cierta manera, vienen al caso, ya que si hacemos una segunda lectura, inocente, de Job, ´k-ynyonw : mçry-hmw´, el kema nos lleva a un golpe ceñido, tanto que nos estrecha, nos estruja, tan rápido como la hoja de la lanzadera atraviesa la trama del tejido. El problema és ver que hace la lamed en las tres lecturas, cómo se comporta nuestra cabra saltarina.



CANCIONERO DE BOTORRITA,
COLUMNA I, VERSICULO XXXIX.

Para continuar el análisis de las cantinelas ibéricas de Botorrita, pasamos a ver esta, escogida como continuación a la serie:

omzpa : lomrybyk : omkb (l)

El uso del kére/detib ibérico define los textos bíblicos que utiliza, aprovecha el ketib bíblico para introducir sus proverbios polvorientos, para llevar a las gargantas a la maldición sin tener porqué "escribir ésta", de forma que las palabras del pentagrama se lanzan en la cantilación, como una estocada contra la víctima de la ejecución.

Los do(s)bles sentidos, tanto de lo escrito correctamente, como de lo que se puede insinuar, estan presentes de éste modo y su rima, en la repetición produce una comparación en el universo mental de quien no sólo escucha el estribillo, sino que también le llega el insulto, la maldición, maldición al pecado y al pecador, vista como acusación pública, incluso con implicaciones puramente legales, dando sentido al rito del sacrificio humano.

La lamed final, ausente en puridad, ya que está en el pentagrama, nos obliga a analizar el ibérico "kbl", y su homófono "qbl", el ariete, de Ezequiel 26,9. Schöekel nos señala su sema verbal, de aceptar, recibir, coger, acoger, escoger, recoger, qbl-olyhm, tomar sobre sí. de la misma raíz semítica del español "alcabala", qbl-al, volver contra, hacer que reciba de Cohélet. No se puede escapar el juego semántico del compositor, om-qbl x qbl-om, de 2 Reyes, 15,10.

El inicio de versículo con "omz", sugiere un posible homófono "oms", cargar, imponer na carga, agobiar, que puede insinuar el ketib; el ibérico "mzpa" x "mzph", con su valor de "atalaya", "centinela", "observatorio", también incluye el sema completivo tras "ayin", ojo, vigila, estáte alerta, és el aviso para navegantes, és la ley también concebida en su aspecto instructivo, de instrucción que sangra la mirada de quien la observa, que le quitan las ganas de no respetar la ley. Del verbo "omr", así como de la forma "lomrybik", hemos hablado en otras ocasiones, y aquí nos interesa especialmente su enlace con el primer sintagma del canto, el efecto, "omzpa:lo", de ésta lectura de "plo" un acento pátaj, nos daría "pla"; atendiendo a Schöekel, éste verbo pretende definir la superación de los límites de la acciónó la comprensión; algo es difícil, por no decir imposible; superarlo es portentoso, increíble. Su construcción en Botorrita, se asemeja a la de Isaias 28,29, con "-oz", tener/realizar un designio admirable.

Veamos el ibérico "bqo", que se forma también "lomry-bykom-qbl", "byko" x "bqo", en su sentido propio de rajar, hender, resquebrajar, agrietar, abrir, dividir, romper, cortar, horadar, rasgar, irrumpir, abrirse paso, invadir, atravesar, incubar. Sería difícil encajar la raíz, pero fácil observar aquí un significado preciso a la vista de todos. De un ariete se espera que abra puertas y de otro, que baje de su compuerta del cielo, como una lengua de fuego sedienta de sangre.

En la transliteración de la inversa musical, respetaremos el interpunto, aunque sin dar por hecho ó definido que su situación impida una lectura diferente: "(l) bkmo : kybyrmol : apzmo (l). La forma verbal ibérica "apz", de "npz", implica los semas de "golpe", "fractura" y "separación/dispersión" de los fragmentos. En nuestro caso, de personas en el sentido de machacar, estrellar, hacer chocar, en Jeremías y Salmos.

Qué podríamos precisar de la raíz semítica "lb", que haga nuestro ibérico diferente al hebreo "lbk", corazón, mente, conciencia, interior, intimidad, ánimo, memoria, atención, inteligencia, entendimiento, juicio, razón, comprendio, imaginación, voluntad.

La broma, que también forma parte de la cantinela, la tenemos servida, ya que el ibérico "okbry", rata, ratón, del Levítico, nos permite insultar al ejecutado, con gracia.

Probablemente és mucha plancha, mucho filo para una "rata", pero ese insulto, puede haber sido ganado a pulso por el ejecutado y en realidad, en su sentido figurado encierra el valor que podemos darle a la vida de alguna persona.

Hablar de música, y tristes, por ver que nuestras canciones, pueden entristecer a alguien, no significa aceptar que la ejecución antigua se moviese en esos términos, ya que la alegría inherente a la justicia bien aplicada, puede acompañar al castigo, nuestros ibéricos podían aplaudir, gritar de alegría, en el sentido puro de celebrar, la muerte de alguien, tal como somos capaces de hacerlo hoy en día.



Cantilaciones de Botorrita, columna I, estribillo XL.

´somjpçyg : mjgr (++) bj (l)

Antes de ver el texto, apuntar que hemos utilizado "+", para señalar la notación de dos signos que no aparecen en el calco. Uno de los problemas de los calcos conocidos és que muestran líneas, no así el punteado de cada signo, de forma que en los signos que no aparecen los trazos, tampoco nos ofrecen los puntos que vió el rayo láser. Tenemos la opinión de quienes vieron las radiografías, que plantearon en los dos signos ausentes, una podría ser el silábico "ku" y otra un consonántico "n". Como sabemos que el signo "tet", tiene forma de rombo, cruzado en su interior, al igual que las "tet" de los alefatos semíticos, podemos aceptar la idea de dicho signo. Por otro lado, sabemos que el signo "ph", de los alefatos hebreos lo leen como un consonántico "n" latín, podemos aceptarlo como punto de partida.

Claro que, todo ello, dejando constancia de que carecemos de un calco exacto del documento, de forma que cada cual pueda ver los mismos puntos que vió el láser y que también examinaron los expertos en "silabarios", nos quedamos tan sólo con lo que han creído ver otros ojos en los puntos que no se muestran. Además, la investigación de alfabetos, debe contar con que una diferencia en un sólo signo alfabético, puede variar totalmente, tanto nuestro estribillo, como su cantilación.

Para acercarnos al ketib del texto, veamos la diferente lectura "´so-mjp-çyg ", de "´so-mj-pçyç", ò "´so-mjpçy-(z : mj)" al suprimir el interpunto.

Las raíces ibéricas, ya conocidas, el verbo "´soh", y sus valores, el verbo "mjh", borrar, cancelar, lavar, fregar, raspar, rayar, aplicado a una persona ò un pecado, ser borrado, suprimido, exterminado. El término "jp", de Job 33,9, "puro", que en sus significantes verbales del "jpa", "jph", de cubrir, tapar, velar, y estar recubierto (plateado), revestido (de oro, de madera, etc). pero también "jph", baldaquino, tabernáculo, tálamo.

La cita de Schöekel, de 2 Reyes 17,9, "ol-...yjpaw ...dbrym....", "profierieron blasfemias contra", nos muestra un uso preciso del verbo en la maldición bíblica.

Cuando aparece la raíz "jpa", junto a "çyn", ó un sonido "sade", siempre provoca un malentendido al oyente, revestir de "çhb" oro, ò de "oz", de madera, lleva a otros significantes, y en especial el ibérico "jpç" y su homófono "jpz", el primero definiendo el atropello, el precipitarse, el apresurarse, y el segundo, apreciar, mostrar agrado, gozarse, complacerse, agradar, gustar, ser el gozo, importar, satisfacer, desear, interesarse, ocuparse, empeñarse, pretender, querer, escoger, amar, elegir, preferir, ser partidario de, estar por, decidir, atreverse, dignarse, estar dispuesto, erguir, enderezar.

Teniendo en cuenta que primero escribimos bien, y leemos bien, después, al cometer error ortográfico, también pronunciamos sin quererlo, otra cosa. Ese és el ejercicio del canto en la repetición, lo dicho, pero no escrito, se convierte en "leit motiv" del compositos del dargum de la música, elaborando dos cantos rimados, igual que para el targum del profeta, resulta un recurso meramente textual, para insinuar dos lecturas.

Veamos además como se consigue con el ibérico "pçyç" x "pçç", el adjetivo refinado, acendrado, depurado, aplicado al "çhb", al oro fino de Reyes, pero también el verbo "pçç", temblar del Génesis ò hacer piruetas, junto a "krr" hacer cabriolas. Las referencias a éstos "adny pç", del Cánticum, plintos de oro, nos acercan a su eufemismo entendiendo que éste material és como el oro fino, de una calidad especial, y además en nuestro caso no es oro todo lo que reluce, sino un reluciente bronce. La finura, como cualidad de las guillotinas, su calidad metálica, es indiscutible, medida en centímetros.
La dulzura de la fundición, indica además un grado de exquisitez en el pan, que aporta conocimiento a los paladares de nuestros somelieres.

El ibérico "jgr", ceñir, ò "mjgr", ceñidor, ya los conocemos. Si damos por bueno "mjgr-p-.tbj-(l)", vemos que además de "ph", nos aparece el ibérico ".tbj", en su verbal matar, asesinar, degollar, hacer matanza, cuyo objeto habitual son los hombres, vistos como reses en la comparación, "npl", se les abate, ò "hrg" se les mata. Cuando se trata de personas, se habla de carnicería ó degollina, y también se utilizan términos como consagrar al exterminio, ejecutar, etc. Su valor nominativo, cocinero, matarife, debe ser también utilizado en el ketib.

Como vemos, tanto el estribillo, como el ketib, son sugerentes, para definir tanto la previa consonantización de los textos, como su posterior vocalización independiente.
Veamos también la inversa musical : "(l) jb.tprgjm : gyçpjmo´s"

El ibérico "jb.t", verbal varear, trillar, incluso ser espigado, golpeado, ser trillado a golpes, ò con látigos y varas como en la trilla propiamente, nos indica una acción precisa de nuestro instrumento en las labores de la era, término de comparación bíblico, pero aplicado a nuestros trabajos de bautismo espiritual del Arca de Botorrita.

El verbal ibérico "prg", hacer perder (el sueño), ò "prcy", campesino, aldeano, ó "prç", tropa, nos dan una idea de la semántica de la inversa musical. Incluso el verbo "gyj", si construimos "jb.t-pr-gjm", ése "guíaj", brotar con violencia, borbotar en Job, expulsar, salir, saltar, agitarse, propio de nuestra plancha de bronce, "pjm", nos acerca también a sus valores bíblicos, si no es que los supera, los iguala gramaticalmente, ya que la acción "o´sh", de nuestras "pjm", és precisamente ésa salida impetuosa, un salto de altura, aunque depende de la altura del pilar, desconocida hasta ahora por el problema de no disponer de las guías.

La acción de la plancha, definida en el verbal ibérico "gyç", de "gçç", esquilar, cortar, rapar, trasquilar, cortarse (la melena), afeitarse (la barba), nos indica también los usos de Botorrita en las peluquerías de entonces, y lo gracioso que podría resultar un corte tan fino. El verbo "gçh" cortar, pero también nominativo lana, nos devuelve a los trabajos de siega y de nuestros pastores con sus cabras, arriba y abajo.

La estructura de la cantilación nos permite definir nuestro "jabato", ya que los verbos que acompañan el Arca, no son tan sólo del campo "legal", sino que introducen las categorías de lenguaje bíblicas, de forma que siempre son comparaciones poéticas, de una poética determinada en su uso ibérico, que podemos comparar facilmente con los usos judáicos antiguos en las cantilaciones de las ketoret.

Consensuar así los textos consonánticos de las cantilaciones, se convierte en un ejercicio de análisis comparativo también de sus letras, que hace preciso el análisis de nuestra antigua literatura bíblica.




VERSICULOS 40 AL 50

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KETORET DEL 3ER BRONCE BOTORRITA,
COLUMNA I, ESTRIBILLO XLI:

LO++TR (L)

Vemos de nuevo un corto estribillo, en el que además, aunque tenemos el inicio lamed-ayin, nos faltan los interpuntos que definen los dos signos siguientes, y el final tau-res, aunque introduzcamos la lamed del pentagrama, sigue siendo en total corto. Tan sólo un sintagma con dos incógnitas que resuelven en parte una información que se nos da sobre una opinión, "podrían corresponder a ni", de forma que los dos signos serían, una "ph", y una "guimel", y podríamos completar así el versículo : LOGPTR (L).

El ibérico "log", burla, mofa, befa, ludibrio, escarnio, sarcasmo, sátira, equivalente a irrisión en Ezequiel, ó infamia y salmos ò desprecio en Job. Este sema, traduciedo en Isaías como "´sph", lengua balbuciente, ò "l´swn ajrt", lenguaje extraño, en Salmos, nos indica precisamente el carácter del lenguaje musical de las guillotinas, dada la dificultad que presentan a la lectura. Las lenguas de éstos pueblos "loç", del pueblo balbuciente de los Salmos, nos señala esa impresión que causa Botorrita a los expertos en bíblico, como de oir una lengua desconocida, que no sabe uno si debe leerse de derecha a izquierda ò de izquierda a derecha, que está llena, o plagada de posibles errores gramaticales, en suma, una lengua, propia más de tartajosos.

El vergo "ptr", interpretar, descifrar, descubrir la clave, en el Génesis, y su correspondiente nominativo "ptrwn", interpretación, necesita seguramente de un buen pitagorín, al menoscomplican la lectura textual al músico más experto. No és propiamente el catalán "petar la xerrada", durante una cena con amigos y considerar que después se ha hecho alguna interpretación, también puede que se hayan dicho un montón de tonterías, porque los amigos habían bebido y uno era tartajoso.

El ketib, nos obliga a reflexionar más allá de lo que parecen decir los signos, e incluso desconfiar de ellos. El verbo "ptr", también podríamos considerarlo una variante de "p´sr", e introducir otros valores semánticos. De hecho, si limitamos nuestra perspectiva en hebreo, sería como descartar que los significantes verbales arameos pueden no estar presentes. En el versículo anterior citábamos a palabra hebrea ".tbjym", matarifes, escolta, que correspondería al arameo "q.twly" /catalay/, en el Targum de Jeremías, si atendemos la opinión de Cunchillos. Aquí, igualmente si leemos en el ketib ò la inversa el hebreo "awr", despertar, podríamos considerar que el Targum lo suele traducir por "venir de repente".

La semántica que nosotros pretendamos debe estar en relación también con el pueblo que la emplea. El hecho de que el documento esté escrito en hebreo, no significa que el pueblo de Botorrita desconociese los usos linguísticos arameos, y más cuando entre ese pueblo se podrían encontrar muchos de los desterrados tras la caída de algún imperio. Aunque los datos sobre la variabilidad genética nos indiquen con precisión los movimientos de población en el pasado, el hecho de que el pueblo hebreo haya vivido bajo un yugo arameo durante un largo tiempo, nos hace considerar también los verbales arameos presentes en el targum, por ser éstos cercanos a quien conociese ambas lenguas, y por tanto complementarios en cierto sentido para dicho pueblo.

En un debate sobre Las Matas, se citó Mata (pega), y Pego, donde tenemos presente la raíz ibérica "pgo", que nos aparece en la inversa musical del estribillo. Su significado propio aquí, és el de encontrarse, toparse, tropezar con, dar con, llegar, limitar, matar, presenta los dos semas fundamentales, dirigirse a un término y llegar a él. Cuando hablamos de ciudades podemos ver fronteras, pero aquí, el tropiezo és más bien un tropezón en la visita. Cuando en ésta modalidad hostil se utiliza el verbo, muestra su sema completo, matar, lo que puede considerarse como sufrir una desgracia, és también aquí, su sema de cargar, descargar, acertar (el disparo) en Job.
Realmente, quien pega con la plancha, aunque haya sido por accidente, tiene un verdadero problema, el suceso tiene además un desenlace fatal.

Otro sema que aparece en la inversa, dependiendo de la vocalización del coro, és la raíz "pgwl", de desecho, aplicada al ".tm", que queda contaminado, califacando así a una persona que ha cometido un delito abominable, posible insulto al ejecutado.

El problema de nuestra "taw", és que en éste verso aparecen además de los trazos de las aspas, dos puntos, uno a cada lado de la intersección. Podemos distinguir éste signo de una "taw" normal, ò tiene un valor musical diferente, puede ser una "tyg", una taw acompañada de una vocal larga,"tgwoh gdwlh", de Job. Puede tratarse de una "taw", de un tartajoso que dice "log-ptt-rl", y nos duplica la "taw", ò dice "log-pt-gorlh". Porque si és tarta, nos dirá "ptt", y entenderemos migar, desmigar, del levítico. Puede que tan sólo indique un grado de sonoridad de "taw", más intenso, ò una inicial "twr", con referencia a la ley.

Las preguntas vienen al hilo de suponer ò descartar en su caso, si es posible hablar de masorética del canto, igual que hablamos de masorética textual, si ambos caminos tienen algún punto de encuentro. Las soluciones musicales de nuestros compositores ibéricos, generaron alguna técnica que pudiese ser aprovechada por los masoretas?. La pregunta, resulta inevitable, al estudiar la composición musical, en su comparación con la textual, el compartir, algún signo común de extructura, no sólo el ketib/kere, sino también el valor de la inversa textual bíblica, su posible uso.

A veces, la cortedad del verso, nos obliga también a ampliar nuestro esfuerzo de entendimiento del mismo, asumir el problema del compositor como propio.



PROVERBIOS DE BOTORRITA,
I COLUMNA ESTRIBILLO XLII

LOJYRBR : ´SORYOR : ++JR (L).


Para analizar la canción, veremos primero el signo "jyt", que sigue a los dos desconocidos, ya que la lectura de la radiografía no es clara, y en este signo se aprecian puntos, pero no el signo al que corresponden, quizás una "darga", ò quizás una "jyt". El problema que se plantea Beltrán en su definición, és que si fuese una "darga", ò "dàlet musical", se podría construir una forma (a+bu?++), que podría ser (abulu), si los otros dos signos desconocidos, se definiesen así.

En la foto de la radiografía de la página 240, tampoco se aprecian dichos signos, por lo que hemos preferido dejar la "jyt", que pudo ver y no convenirle, en su intento de conseguir con una "res", una posible secuéncia "res-dalet-guímel-kaf", que como sujeto supuesto de estudio, no nos sirve en principio, por lo que descartamos. Por otro lado, a nosotros no nos importa que haya algún paisano entre los señores de la lista, ni conocer de dónde era. Si buscásemos raíces por localidades, pensaríamos en "Loja", y también en la puerta "´sor", de la ciudad "yor", y nos sentiríamos conformes, pero los documentos no sirven para dar satisfacción al mundo "onírico", de los deseos, sino más bien perjudica nuestro punto de vista, ya que si nos atrevemos con un signo, además otorgándole un valor silábico en un alfabeto, como tal signo ya "desconocido" y le sumamos otro que no sabemos tampoco cuál és y dos más ausentes, nuestra palabra quedará un poco en entredicho.

Pasamos pues a ver la fragmentación : lo + jyr + br : ´sor + yor : + + j r (l).

En el primer segmento el ketib se construye modificando el interpunto, para que la garganta produzca otras palabras así rimadas : lo + jyrb + r´so + ryo : r++ - jrl; y así podemos analizar los significantes de nuestras raíces ibéricas. La construcción, después de la inversa musical, nos obliga al ejercicio : lrj++ : ro + yro´s : r-bryj-oll. La dificultad que presenta el desconocimiento de los dos signos, nos cierra en la raíz "rj", la rauxa catalana, pero nos perjudica la forma verbal, tenemos el afijo lamed, pero nos faltan los afijos verbales que acompañan la raíz. También, como la inversa prescinde de la situación del interpunto, nos impiden analizar correctamente el segundo segmento, que además és sólo una propuesta, ya que habría otro final posible "r-oyr :´sr+ bryj-ol", que puede ser comparable ò mejor que el primero.

Quiere decirse, que la afectación para la partitura de tan sólo dos "notas", y además, otra "mediovista", resulta grave y perjudica nuestro análisis. De hecho, a pesar de la "buena intención", que se supone al realizarse un calco, tanto la indefinición de un interpuntuado de un sólo signo, que se da por definida en el espacio, como la ausencia de puntos significativos que dicho uso comporta, nos perjudica en principio la mirada del calco si no va acompañada de las observaciones efectuadas en los signos dudosos, que acompaña la edición de la Diputación de Zaragoza, en su recenso del hallazgo del tercer Bronce de Contrebia Belaisca.

La raíz ibérica "bryj", representada por una família de Xàtiva, conocida en Roma por los "Borgia", i Catalani, hace innecesaria toda definición, la forma catalana "forrejat", por su sema de deslizamiento, del Exodo, huir, escapar, fugarse, evadirse, desertar, largarse, escurrirse, escabullirse, deslizarse; y según Schöekel, algunos proponen un "brj", en su segundo sema de herir, ofender, de Proverbios. La raíz "bryj" define así al fugitivo, huidizo, escurridizo, que acompaña al "nj´s", una serpiente huidiza en Job. Aquí nuestro "nj´s", no hace falta ni nombrarlo, porque el bronce tiene unas medidas muy conocidas por la física.

El hecho de que el "forrejat" sirve como cerrojo, tranca ´o barra, y que siempre sea un objeto de "nj´s", bronce, de Reyes, Jeremías, Nehemías, etc., nos indica el uso eufemístico, no sólo de serpientes que no son tales serpientes, y además sus materiales nos indican que pertenecen más bien al género de los recursos geológicos y la mineralogía, y el arte de la fundición de yugos judiciales para maldecir a los condenados a muerte, de los que la historia ha dejado suficiente testimonio hasta la fecha. Nuestra particularidad de incluir en las guillotinas unas canciones, los hacen sin duda merecedores de una consideración especial entre dichos instrumentos, lejos del moderno "guillotin", y sus mejoras, éste cancionero nos permite conocer la rima ibérica, definir sus parámetros y usos.

Podríamos tener una lengua limpia, como los vascos "madari-katua", y tras decirle a alguien "manzana-gato", sentirnos consolados, pero puede ser que le estemos diciendo otra cosa muy distinta de lo que piense un linguista, el uso de la maldición está presente en nuestro lenguaje, porque además, de hecho se conocen muchos tipos de maldiciones, como la de la Tessera Froëhner, "nam-rgb", y nuestra machacona maldición en el lenguaje común, como reacción de rechazo hacia alguna persona determinada, la burla, etc. Desconocer que nuestro cancionero nos introduce de pleno en ese doble significado que acompaña nuestros comentarios, és negarse a todo un mundo, lleno de contenidos. Intentar silenciar la lectura musical de un texto musical, debe ser algo bastante difícil, porque los signos son puñeteros.

Las puertas de nuestro bronce, que no és una puerta, nos indican cómo también las puertas de las ciudades pueden no ser sus propias puertas ò supuestos "portales", ya que el uso bíblico nos indica que detrás de cada una de esas com"puertas", hay un metal duro como el bronce, esperando cortarnos la garganta. Esa indefinición bíblica, recurso permanente al ketib, nos ayuda también en la lectura de los Profetas, Salmos y Job, especialmente. Hay un profesor, Josep Ribera Florit, especialista, enamorado del Targum de Jeremías, que seguramente hoy, si pudiese, se sentiría cómodo comentándonos algunos vocablos arameos referios a la arquitectura, la "ebulayha", de émbolos "portal, pórtico"; di-qruntehon, de koronis "capitel" y los instrumentos: kalidin, de kalyx, "copa"; be-uzmil, de smile "cuchilla"; qulmas de kalamos "caña, pluma". El mundo de la comparación de los usos no sólo hebreos, sino también sus traducciones arameas, nos permite distinguir un campo semántico perfectamente entrelazado.

Debemos mantener abiertas las puertas al campo. A veces, las piedras de las ciudades, que en un principio servían para definir perfectamente una muralla, deben enseñarnos también a poder romperla, derribarla.


KETORET XLIII, PRIMERA COLUMNA
DEL TERCER BRONCE:

LOJYRBR : ´SOKYR : KPR (L)

Vemos el uso reiterativa de los tempos, en la comparación con el estribillo, que se mantiene constante, no solo en su inicio "lojyrbr", sino más allá "´so....", ya que ese enlace "res-sín-ayin", que salta el interpunto, és el malvado, el "r´so", y se busca su definición.

Aquí el problema de lectura nos lo ofrece el signo "pe", ya que no puede descartarse "guimel", a la vista del calco, que tiene una guimel. El problema és que la distancia que crearían ambos signos junto a "kaf", no se explicaría con una guímel, sino más bien con una "pe". Es decir, evidentemente, el trazo final de la "pe", puede casi confundirse con el trazo de la "kaf". Solucionada ésta duda, aceptamos la secuencia "kpr", en su sema verbal ibérico de embadurnar, calafatear, del Génesis, pero teniendo presente también su forma Pi, de resarcir, indemnizar, compensar, aplacar, expiar y perdonar. Los otros significantes, de "kpr", como aldea, ó como brea, betún, y sus correlativos no nos interesan por ahora. También su uso en "kprt", cubierta, placa, o tabla que técnicamente cubre el Arca y sustenta los querubines.

El sema de "expiación", nos interesa en cuánto introduce la "expiación" del pecado como símbolo de la ley, mediante un yugo. El sema "kpr" también nos introduce en el uso de la guillotina ibérica, ya que se untaban con la brea los carriles para evitar los ruídos estridentes, de forma que además la plancha baja más cómoda, por así decirlo. Su doble significante, és motivo del ketib, el juego de lo que se puede entender en un caso y en otro, ayuda a definir ambos discursos.

LO-JYR-BR : ´SO-KYR : KPR (L)
LO-JYRB : R´S-OKYR : KPR (L)
(L)RP-KRYK : O´SR-BRYJ-OL (L)

Definidas las estrofas, podemos reconocer los diferentes valores de las raíces ibéricas en la composición del canto, así como sus tempos y significantes. La consonantización a realizar, para distinguir en la sonoridad el signo preciso para cada una de las palabras y así definirlas gramaticalmente, con sus acentos, nos presenta un panorama abierto a la especulación, pero sin evitar lo evidente de nuestro uso específico en la "lectura", "sonoridad" de la cantilación.

La raíz ibérica "okyr", responde al sema de arruinar, dañar, deshacer, desbaratar, pero también el sema de "okrwn", tiene una lectura "obrwn", cólera. Qué decir de "bryj", por ejemplo en Isaias 27,1 "luwtn nj´s brj". Podemos reconocer en Botorrita a ese Leviatán, ò podemos ignorarlo, pero el bronce y la forja los han dejado unidos en la literatura bíblica de un modo tan profundo.

El verbo "rp", "lrpk", nos ayuda a entender el sentido de Ezequiel, aplicado a la volandería, "knpym", ése abatir de alas, propio de los pájaros al tomar tierra. Ese abatimiento lo curan a veces como en Jueces 8,3, "rwj rpk mol", y se calma la cólera contra alguien. El ibérico "kos", irritarse, enfadarse, enfurecerse, disgustarse, tiene otros usos en Hi. como irritar, enojar, enfadar, disgustar, indignar, fastidiar, importunar, provocar, excitar, incitar, soliviantar, sublevar, exacerbar, exasperar, impacientar, enfuerecer, encolerizar, hacer rabiar, hacer perder la paz/los estribos, sacar de sí, de sus casillas, de quicio, de tino. Schöekel nos informa de su frecuencia en la tradición deuteronomística, con sujeto pueblo y complemento Dios.

La rabia, el despecho, el mal genio, ira, cólera, disgusto, irritación, pena, aflicción, provocación, se construye con acusativo interno de "hkoys", y también como complemento de "a´st", mujer de mal genio, en Proverbios.

Aunque podamos leer todas las raíces, pretender agotarlas todas, tampoco és una respuesta completa a la elección de sus semas preferentes. Abrir también la lectura a otras propuestas de enlace entre los "tonos" de cada vocalización, implica también dejar un lugar para explorar la palabra y sus diversos usos, sin cerrarla del todo, comprendiendo siempre la ambivalencia consonántica y lo que sugieren al oído que escucha el canto.


BOTORRITA, I COLUMNA, VERSO XLIV:

LOMHG.T : MJGH (L)


El signo guimel, al parecer, puede ser una pe, según informa el recenso del documento, de forma que podemos arriesgarnos a leer guimel, en principio.

Al observar la lectura "lom-hg.t : mjghl", nos crea el problema del ibérico "g.t", ya que podemos leerlo por el rabínico, como documento, certificado, acta, siguiendo a Targarona, y podríamos leer, la gente lo certifica, pero constatamos el uso del ibérico "g.t", en la serie de Orleyl, en VII, A, séptima línea en su inicio " .tb-ypçyr : k-g.t-rzya ", repartió generosamente, como certifica ésta plancha. El uso en el panegírico, habitual en los plomos que acompañan las cráteras con las cenizas del difunto, se convierte en un referente en cuanto al uso específico en dicho contexto, pero aplicable también a otros más modernos, como éste de Botorrita, en el contexto de la maldición. En la sexta línea, tenemos además un motivo," yr´s-pçyrm-´sgo : ywdy-npky", repartió su herencia como un loco, un judío ejemplar. Los hechos en vida de nuestros judíos de Orleyl, justificaban su alabanza a la horra de la muerte, y su comportamiento en vida les hacía merecedores de un futuro tras la muerte, diferente en función de ello.

El ibérico "jg", "mjgh", tiene el sentido del castellano y catalán, jugar, fiesta, festividad, solemnidad, celebración. Las referencias a ésta fiesta especial son muy numerosas, "lyl" vigilia festiva, "h´sbyt" poner fín a la fiesta, "lyhwh/yhwh", fiesta del Señor, en honor del señor, del Exodo, 10,9 citando a Schöekel. Pero el doble sentido de la raíz "jgh", por espanto, de Isaías, nos ofrece motivos para considerar ambos semas, incluso repartidos, uno en la primera lectura y otro en el ketib.

La forma "mjgh" x "mjwgh", nos daría el valor de compás, en Isaias.

En la inversa musical, tenemos "lhgjm : .tghmol". El ibérico "gyj", saltar, salir, agitarse, y brotar con violencia, expulsar, según otros aullar, ya comentado en otro versículo. También el problema de lectura, ".tghm", ya que podría tratarse del rabínico ".tgwn", fritura, ser frito, rehogado, salteado, estofado, y sería adecuado el término. Se nos plantea la posibilidad de ignorar en la inversa el interpunto, y entonces "m.t", la raíz designar un lugar, abajo, debajo, por abajo, además opuesto a "mol", arriba. pero sin descartar su significado, rama, vástago, tallo, vara, varal, pértiga, bastón, bordón, cachava, cayado, gayata, báculo,palo, flecha, dardo, bastón de mando, cetro, rama familiar, tribu, según Schöekel.

De todas formas, en el análisis, deberemos mantener la duda, ya que la composición con pe, que és lo que parece más bien, (Beltrán), nos daría otros semas y por tanto significantes distintos a considerar, al margen de los expuestos.
Realmente, el ángulo del signo, que és más bien vertical en guimel, favorecen la idea de que se trate de una pe.

Otra consideración sobre el ketib, es la posibilidad de introducir "ç" x "g", de forma que el final sería "mjçh", visión, en Génesis, equivalente a "kçb mqsm", oráculos falsos., o su valor como ventana, en Reyes, junto a "sqpym", celosías.


BOTORRITA, I COLUMNA, VERSICULO XLV

LOYPHKJG : RPKNRG´S (L)


Hemos visto el verbo "owp", volar, que cuando se aplica a un arma, utiliza los semas de blandir "jrb", la espada, ò abatirse, cernerse, en el caso de nuestra plancha de bronce. También ayer veíamos el vergo "jg" y su posible ketib "jç". La raíz "jwg", se utililza por Job en la expresión "jq-jg", trazó un círculo, y su lectura de círculo, órbita, horizonte, arco, es común en Job e Isaias. También la lectura "jgw", por hueco, rendija, gruta, és frecuente en Jeremías y en el Canticum. Sin embargo, su verbal "jgg", festejar, incluye también el sema de tambalearse, en su aplicación a una plancha metálica, señalando su inicio de bajada, para indicar ese traqueteo en las guías del arca.

Aquí vemos además que el ketib, al modificar el interpunto nos fuerza "jg:r", verbal de ceñir, fajar, atar, sujetar, orlar, vestir, armar, rodear. Schöekel nos explica que de su relación con las armas o la guerra, "jgr" sin complemento pasa a significar armarse.

También hemos visto el vergo "kpr" y su inversa "rpk", del verbo "rp". Para completar la lectura correcta nos faltaría ver "rg´s", "nrg´s", agitarse, temblar, y sustantivado, barullo, bullicio, tumulto, en Salmos. Añadir a lo dicho el homófono "rgç", temblar, vibrar, estremecerse, agitarse, irritarse, etc. Este sema que se aplica ó predica de la plancha, también se aplica a las personas, de forma que la confusión en cuanto a su referencia concreta, produce dobles sentidos.

Comparando con la serie de Orleyl, vemos que en el VII, texto A, línea dos, su uso en un contexto funerario puede diferir en principio : "yr´s-psd : yrag´sn : yr´s...", se ha perjudicado el escrito, por el temblor (de la mano del escriba) en la escritura. De forma que un escriba, emocionado por la muerte, debe disculpar la ejecución con mano temblorosa, reconociendo que perjudica la rectitud de los signos, mediante punzón sobre el plomo. Vemos que un mismo verbo, produce contrastes en un contexto judicial, donde no tiembla sólo la plancha, tambien se estremece el que la recibe.

Al analizar la inversa musical : l´sgrnkpr : gjkhpyol (l), podemos optar por analizar el ibérico "´sgr", parto, cría, ò por el verbal, enviar, despachar, expedir, arrojar, lanzar, sin descartar tampoco una lectura "l´sg + rnk- pr ", que nos obligaría a analizar el verbo "´sgg", pecar por inadvertencia, incurrir en falta, equivocarse, errar, faltar, fallar, y su contraste con el verbal "´sgh", volverse grande, elevarse, subir, prosperar, del Salmo 73,12 "h´sgw-jyl", acrecen la riqueza.

El extravío, la perdición "´sgh" puede aplicarse en sentido metafórico al extravío de los sentidos ó afectos, errar, cometer un yerro, como fallar, actuar neciamente, turbarse la vista ó el sentido de apreciar, enajenarse, dejarse arrebatar por el afecto, ó fracasar por su enorme insensatez, ó perderse tras el licor, ó extraviarse el corazón, perder el buen sentido, cuestiones todas que provocan en ocasiones él pecado.

También hay un homófono "´sgo", volverse loco, desquiciado, sin juicio, idiota, y hacer locuras, portarse como un demente. No consideramos la demencia como merecedora de un castigo tan radical, pero eso no impide que alguien lo pueda considerar, en sus afanes de limpieza y cordura, por conseguir una uniformidad determinada en una población. Eliminar de la población al conjunto de desquiciados, siempre puede ser un objetivo loable, aunque a veces no encontremos el gas adecuado, ò el lugar más recóndito para esconder la locura, no sólo la nuestra, la propia, sino la de quienes consideran que su cordura peligra en medio de la locura ajena.

Citemos también en la inversa el posible homófono "sgr", samek x sín, con idéntico valor fonético, pero un significado divergente, clausura, recinto, de Oseas, y oro en Job, "çhb", oro puro de Reyes. En el final de la inversa, la duplicación que nos produce el añadido de lamed, "oll", nos fuerza a considerar el verbo tratar mal, maltratar, hacer daño, doler, infligir un mal a una persona. Y también su doble sentido, por clavar, en Job 16,15, fundidos ambos significados en uno sólo en el canto.

Yo quiero suponer que las personas que se interesan por la cultura ibérica, ó que se han interesado hasta hoy por nuestra cultura, a pesar de la confusión creada por los extraños silabarios que impedían la lectura del alfabeto, podrán ahora reconsiderar su estima por ésta lengua, ya que a veces queremos las cosas por cuanto nos son desconocidas, intrigantes, extrañas, pero cuando se vuelven sencillas, claras, traducibles, las palabras, la lengua en la que están escritas, pueden hacernos desistir de éstos amores de juventud. Además, si se trata de una lengua que conocemos poco, y que consideramos objeto de estudio de algún departamento de especialistas en semíticas, bastará con pedirles a los técnicos que nos transliteren los textos y nos ofrezcan una traducción castellana para el común de los mortales. Confío en que más allá de ésta solución, se abra también la mirada de los interesados en nuestra cultura que pueden hacer uso de los diccionarios actuales en castellano para comprender el sentido de nuestros vocablos ibéricos.

Con el ánimo de abrir la lectura, lamentando como muchos que se trate de un alefato hebreo, lengua que cuenta con pocos estudiosos en nuestras filas, aprovecho desde aquí para hacer una llamada a la cordura y al estudio de quienes realmente tienen interés en la cultura ibérica, más allá de la discusión alfabeto/silabario, más allá del problema hebreo sí/hebreo no. Por desgracia, no podemos modificar los signos de los que nos precedieron, sí ignorarlos ó confundirlos en otro sistema linquístico, pero no como digo modificarlos. Aceptarlos?, aceptar una cultura hebrea en Iberia?, si rompe todos nuestros esquemas, deberemos combatirlos ò modificar nuestros esquemas?.

Si nos hemos pasado años leyendo ba-be-bi-bo-bu, podremos utilizar un alfabeto entero, con todos los signos, o nos conformaremos con utilizar dos o tres, para seguir ignorando a nuestros ibéricos y mantenerles así en el anonimato.

En fín, mis mejores deseos para todos cuantos estiman nuestro alefato.


COLUMNA I- XLVI, KETORET DE BOTORRITA :

LOYPHKJG : MJPAKN´SL (L)


Esta mañana veíamos el versículo anterior, 46 de la misma columna, que se inicia igual en éste otro, pero ofrece un sintagma de acompañamiento con sonoridad diferente. El campo del enlace interpunto, nos ofrece la unión de jyta-guimel y mem-jyta, para definir otras rimas en el ketib, y en la inversa.

Como hemos hablado ya de las raíces del primer sintagma, al analizar el sintagma musical, leemos "mj-p-akn-´sl", el que golpea el filo, ciertamente, muere; pero podemos construir un ketib "mjpa-kn´s-lyl", ò al que así cubre, la kenisa, lo mata o "mjp-akn-´sll", al que cubre, así, lo mata, ò otra lectura "mjpak-nsl", al que cubre lo mata, de forma que debemos analizar el ibérico "sll", despojar, saquear, expoliar, pillar; ser despojado, conquistado, y anotar que algunos lexicógrafos derivan esta conjugación de "´swl". El doble significado de la raíz lo manifiesta su figurativo prosperidad, negocio rentable, frente al positivo botín, despojo, presa, trofeo, etc.

En el análisis de la inversa, conocemos el ibérico "pjm", plural de trampa, lazo, red armadijo, cepo, y chapa, en Números, el ibérico "l´sn", calumniar, difamar, del Salmo, se debe comparar con el castellano antiguo "malsín" = acusador, delator; de donde "malsinar" = acusar, según Schöekel. En realidad la raiz ibérica se refiere a la lengua, siempre és predicado de lengua, de forma que el filo de la plancha és propiamente la lengua de la plancha, pero además, el texto escrito sobre la plancha és también su lengua, su canto, de forma que la lengua se lanza, con toda su sonoridad, con todos sus signos, con todas sus cantilaciones, todas reunidas, en la ley, en el yugo de la ley.

La repetición de sintagmas en el cancionero de Botorrita, permite la comparación de un mismo conjunto de significantes con otras combinaciones posibles, y plantea siempre un cambio en el ketib, una sugerencia nueva, y otras posibles lecturas sonoras en la inversa musical, conformando así un diccionario ibérico de la rima, por palabras.

Hay palabras como la raíz ibérica "sawl", el Hades, Averno, Abismo, reino de la muerte, Muerte; tumba; sepulcro, fosa, que siempre acompañan a esa bajada "hyrwd", del bronce "arwd". La boca "py" del Hades, como pastor de la muerte.

Hay palabras, inevitables, cuando las carga un instrumento de muerte.


CANTILACION DEL TERCER BRONCE,
I COLUMNA VERSO XLVII

LOJGTSBZ : KNBD (L)

Vemos el verso y nos planteamos una lectura correcta : lo-jgt-s-bz : kn-bd (l), donde sámek tiene el valor numérico, "jg-ht-sámek", refiriéndose a los sesenta, de forma que esa única consonante hace mención al bronce y sus columnas de sesenta. El valor de "jg", como hueco, rendija, gruta, de Jeremías, nos daría "la rendija del sesenta". El ibérico "bz", barro, fando, lodo, de Jeremías, y su significado de pantano, marisma, cenagal, ciénaga, en Job.

El ketib utiliza la raíz "´sbz", con "´sin" x "sámek", de forma que el verbo, tejer, entretejer, ò engastarse, estar engastado, y su nominativo, estertores, de Samuel.

En el segundo sintagma, la lectura "kn-bdl", contrasta con el kétib "qnb-dl", k x q, de forma que nos lleva por una parte al verbo "kwn", estar colocado, firme. Este verbo se construye con "bet", en Cohélet, 44,23, en el sentido de confirmar, disponerse a; y además acompaña normalmente a los calificativos del arca, con sus eufemismos, de "ljm", pan, en Proverbios 6,8; "brçl", hierro, en Crónicas, etc. Hemos citado el valor de "kn", como cepa; Targarona cita el Salmo 80,16 "wkn a´sr-n.toh ymynk", y la cepa (ò y el broto o y consolida lo) que plantó tu mano. Aquí también podríamos tener "yd", la mano y la construcción con "bet", nos permitiría "kn-b-yd (l)"; pero no podemos ignorar el ketib, el rabínico "qnb", podar, escamondar, ser mondado, recortado, escamondado.

Tampoco ignorar "qn" x "kn", su homófono, caña, que también se refiere a la balanza, ó al brazo (del candelabro), vara, bastón, pértiga, y en rabínico tráquea. Esta comparación del arca con la balanza, nos dá una idea de su implicación judicial, ya que precisamente estamos ante el símbolo por excelencia de la justicia, y vemos que el peso preciso de nuestra plancha y un filo definido, consigue en ese balanceo la ejecucion de una pena judicial. Hoy en televisión hablaban de un chico que al parecer asesinó a sus padres y hermano, y se veía la manifestación realizada en su día por los vecinos, todos llevaban un cartel con una balanza, y su grito era "justicia", pero no aparecía la palabra en sus carteles, tan sólo la balanza, un dibujo, resumía su petición de aplicación del "yugo" de la justicia para el asesino múltiple.

El vocablo "qn", también designa al nido, en Job, 29,18 "om-qny agwo", expiaré con mi nido ó en Génesis 6,14 "qnym to´sh at-htbh", haz en el carca varias estancias. Judith Targarona nos explica su uso en rabínico para designar la pareja de palomas para el sacrificio. En las columnas y "estancias", de nuestra arca del Génesis y Botorrita, podemos tener también la indicación musical de la "tbh", el uso antiguo de la "tybh", y el actual uso en Botorrita en las arcas, permanece constante.

Los usos de las raízes "qn", "qna", "qnah", "qnh", deben tenerse en cuenta en la poética textual, pero su significado preciso aquí, como balanza, como brazo de justicia, no puede ser ignorado. El juego de homófonos "kn" + "qn", está servido.

El ibérico "bd", puede ser leído como varal, asta, palo, larguero, pértiga, ó vástago de la vid, también Lino, y su tercer significante és de parte, miembro, en Job, en partes.
Pero aquí la lamed final del pentagrama nos puede inducir el ibérico "bdyl", estaño, y también ganga, escoria, ó bien el ibérico "bdl", apartarse, alejarse, ser expulsado, excluído, ser escogido, seleccionado. También nos lleva a su sentido de "punta", en Amós 3,12, "bdl açwn", lóbulo de la oreja, citando a Schöekel.

Tras ver una parte del kere/ketib del verso, analizamos su inversa musical: (l) dbnk : zbstgjol. El ibérico "dabwn", cobardía, miedo, del Deuteronomio, ó el verbal "dbb", fluir, mojar, del cánticum, sin descartar "dba", fuerza vigor, energía. Una apuesta arriesgada sería considerar después la lectura "zb-´sgj-ol", ya que "´stgj" sería una forma verbal de "´sgj", inducida aquí en la lectura "sín" x "sámek", como homófono. El ibérico "´sgj" con el valor de mirar, observar, atisbar.

Schöekel cita Cohélet "´sgj-ol", estar pendiente de, y también el Salmo 33,14, con el valor de "hby.t", mirar. Incluso en el cánticum figura junto a "zwz", mirar, observar.
Al tropezar con éste uso junto a "hby.t", vemos que hay una posible relación cón nuestro ketib de "bdl", dado que "dalet" x "tet", lo convierte en un homófono, y por tanto confundible al oído en la sonoridad, nuestro ibérico "by.t", mirar.

No irremos más allá, en la consonantización y una vez planteada, ésta, observamos la riqueza de rimas consonánticas que facilita el ketib/kere, así como de otras asonánticas en la inversa musical. La capacidad de sugestión que nos ofrecen los múltiples significantes en cada estrofa, nos permite seleccionar cualquiera de ellos, e incluso discernir el más adecuado, para definir la vocalización de los tres versículos de nuestra ketoret y estructurar de dicho modo la cantilación.


CANTILACION DE LA KETORET I-XLVIII
DEL TERCER BRONCE :

LOQMARL : KZY´SGM (L).

Para ver el doble sentido del escrito, el ibérico "oqh", opresión, del Salmo, podría ser en realidad una lectura "çoqh", según Schöekel, equivante a "qwl"; pero aquí también nos suena "lok", de "loo", sorber, apurar, rebañar, en Job. En cuanto al "arial", ara de Ezequiel, ya la hemos visto en Botorrita, y aquí, la lectura del ketib "aralk" al traspasar el interpunto, nos ofrece una "zy" que acompaña al verbo "´sga" en su sentido de levantar, exaltar, elevar, de Job. también de crecer y alzarse, y aumentar acumular, amontaonar en Salmos. La calificación de sublime , escelsa, exaltada, que corresponde a nuestro yugo, en Job 36, 26, "la nro", incomprensible, y sus correlativos "mzanhw la´sgya ", inalcanzable.

Vemos que la raíz "zy", podría corresponder al verbal "zwa", y al verbal "yza", pero la lectura nos obliga a considerar al animal salvaje, aquel que no se sabe si és un gato montés o una hiena, de esos chacales extraños, ó parecidos a animales marinos como el Leviatán, en Salmos 74,14. Hay una lectura posible en el Salmo 72,9, como "zrym", enemigos. La poética antigua nos hace referéncia con estos apelativos al arca.

Al analizar la inversa, comprobamos de nuevo la raíz "mg´s", que se mencionó en un foro sobre toponimia, para Magasca, junto al verbo "yzk" x "yzq", fundición. Allí se hacía referencia a otra ketoret, que contenía idéntico verbal ibérico, pero aquí los verbales posibles en toponimia, se refieren siempre al yugo, al pentagrama. El verbal "ng´s", apremiar, exigir y estar oprimido, ser maltratado, y su personificación en el capataz, como capitán, opresor y tirano, acompaña también al verbal "ng´s" en el sentidode ser metido, uncido al yugo, ser ofrecido como víctima del "culto" al cumplimiento de una sentencia.

La referéncia clara a la raíz "yzq", fundición, permite analizar su verbal, derramar, verter, echar, infundir, fundir, soldar, fraguar, luir, gotear, escurrirse. Corresponde al catalán "lliscar", en el sentido de resbalar y caer.

Veamos el final "lramq-ol", x "lrmk-ol", y el ibérico "rmk", para introducir también en el canto al caballo de raza, un pura sangre. Este caballo cuyos cascos destrozan allá por dónde pisan y no sólo pisan la tráquea, ni la hierba crece a su alrededor, de tanta sangre que acumula la tierra.

No debemos tampoco abusar, y acercarnos a las cantilaciones con la idea de que lo tenemos todo estudiado y todo considerado y que podemos realmente conocer toda la partitura, agotar por así decirlo, todas las cualidades sonoras y su estudio en cuanto a la definición de las palabras en el canto de forma realmente precisa. La sonoridad de los alefatos, permite la confusión sonora, pero tiene unas reglas determinadas, así como guimel y çayn són confundibles a nivel formal y sonoro, y çyn respecto a sade, también kaf y qof, lo són en el ámbito sonoro, como los diversos homófonos sín-samek, y la confusión "sín" x "sìn", que permite la existencia de un sólo signo para ambos.



CANTILACION DEL TERCER BRONCE,
I COLUMNA IL.

LOMRYBYK : + ZMPKY (L)

En el versículo nos falta la certeza del signo, pero tenemos la observación de Beltrán, "podría ser una o", quiere decirse que parece haber un signo similar a la "jyt" aramea ò la "jyt" hebrea. No teniendo otra opción, deberemos aceptarla sin más.

El primer sintagma, lo hemos referenciado repetidamente en los foros, por su abundancia en el texto, que nos hace pensar que se trate del denominado "Código de Omri". Schöekel lo cita a Omrí como Rey de Israel (884-874), fundador de Samaria en 1 Reyes, un benjaiminita, un Judío, ò Isacarita, en Crónicas.

Hemos visto las lecturas kere/ketib del sintagma : lomr-ybyk / lo-mrybyk, pero no hemos hecho mención al vocablo ibérico "mrbq" x "mrbk", que forma parte del ketib, en su nominativo establo, y referido a los "ogl", novillos, cebados, sainados, de Jeremías.
Estos "novillos", de los profetas, son como tales becerros, imágenes idolátricas, unas veces de oro "çhb", otras de fundición "mskh", y también son título de jefes, en Salmos, asimilados a los toros "abyrym". El significado de "oglh/oglt/oglwt/oglty", para el carro, la carreta, el carromato, está también incluído.

El hecho de que éstos "novillos" sean sainados, más que cebados, lo conocemos por el uso del arte del "kpr", calafateo, que llena sus guías y sus bordes encajonados. El calificativo a la víctima del sacrificio como "mrbq", se refiere al hecho evidente, que como a todos los animales del rebaño, una vez cebados, les llega el momento de la muerte, consideración ésta que para una persona significa precisamente la comparación con otros que sean objeto de cría como los becerros. El "tarte masma", en la raíz, permite su doble lectura, que contrasta en la rima.

Pero veamos el segundo sintagma: "jzmpky", bien "jz-mpky" ò "jzm-pky"; el verbal "jzh", dividir, cortar, trocear, repartir, predicado de animales, en Exodo y Job, o de personas, tropa, en el Génesis, asocia también el sema de alcanzar, llegar. El nominativo "jzy", flecha, saeta, dardo, venablo, se encuentra siempre asociado a otras armas; Salmo 11,2 "kwnn", ajustar la saeta. El ibérico "ph/pky", en su aplicación al filo del arma és evidente.

En la inversa, los ibéricos "kp", palma de la mano, planta del pié, cuenco, escudilla, bandeja, ò el verbal "kph/ykph", aplacar de Proverbios y también "palma", de palmera, ò "rama" en Job. El verbal "kpp", curvar, encorvar, inclinar, doblar, doblegar, "ras", la cabeza, ò "np´s", el cuello, con valor de sucumbir.

No hemos introducido lamed final, "jzm-kpy(l)", que acaba de arreglar el panorama, con el verbal "kpl", doblar, plegar, ser duplicado, reiterado, y su nomintativo "doble".
Vemos que construir el ketib, se complica por la multiplicidad de lecturas que ofrece éste pequeño segmento.

Pasemos a examinar la inversa musical : "(l) ykpmzj : kybyrm-ol (l)", introduciendo lamed del pentagrama en inicio, y final de versículo, para comprobar el uso del final, bien con "moll", bien con "oll/olil". Podríamos considerar "lykp-mzj", pero al consonantizar nos podemos encontrar con el verbo "nqp" x "nkp", de forma que éste verbal ibérico, cortar, pelar, ya visto anteriormente, en su doble significado, nos indica el final de una realidad temporal, se ha cumplido un ciclo "en la vida de un animal, que desde su nacimiento, ha sido cebado hasta hoy", y también así visto el ciclo del pecador al que le ha llegado el momento, ya está bastante cebado y le darán fín a sus días.

Estos usos linguísticos, son comunes en el arameo del Targum, ya que las imágenes del reino animal, como éstos "novillos", que son comparados con "héroes" en Tg.Jr.50,27, así como "el yugo", que se coloca sobre los animales, es símbolo de "la Ley", en Tg.Jr.5,5. Siguiendo a Cunchillos, en general, los reyes de las naciones se comparan a las bestias del campo, el "rebaño" evoca al pueblo y "los jóvenes del rebaño" a los "poderosos del pueblo.

El uso bíblico del verbal hebreo coincide también, veamos dos citas de Judit Targarona, de Malaquías "wp´stm kogly mrbq", y brincaréis como becerros de establo, ó de I Samuel "ogl-mrbq", novillo cebado. Y su homófono, en Levítico "wslt mrbkt", flor de harina amasada, en su significado de "amasado" con aceite hirviendo, que se refiere al uso de la redoma para aromatizar el arca, previo a su ascenso por los varales.


CANTILACION DEL TERCER BRONCE,
I COLUMNA L.

LOMRYBYK : M + PAJZ (L)

De nuevo "la + no tiene restitución clara, pero IV, 4" hace verosímil la lectura de Beltrán, con una supuesta "e" latina, que corresponde en los signatarios hebreos y arameos a la "sín", con lo cual podríamos partir de "m´spajz (l) ", viendo "m´spa-jzl" ò "m´spaj-zl", que formarían parte del posible ketib.

En el versículo anterior, por descuido, hemos dejado de lado la raíz ibérica "mzj", frente, del éxodo, en expresiones como "jçqy", tercos (duros de frente), "njw´sh", cabeza dura (de bronce) en Isaías. Schöekel nos da el uso de "mzjh", también como grebas, polainas, en 1 Samuel.

La propuesta para el signo desconocido no és válida, tan sólo posible, dado que hay muchas otras secuéncias "mzpa", de forma que también sería posible la lectura sade, porque además, no se hace indicación alguna al punteado visible, sino tan sólo a otro versículo, diferente, donde puede suponerse la misma secuéncia.

Veamos el kétib/kére, "m´spa-jzl" ò "m´spaj-zl", para analizar el vocablo "m´spajh",
familia, clan, casa, parientes, parentela, tribu, raza, étnia. Según Schöekel, con una confusión indiferenciada en Zacarías, donde se llama así a la dinastía de David, la tribu de Leví, la familia de Natán, la parentela de Semeí, etc. El verbal "´spj", que ya hemos vísto en sus contrastes del Salmo, junto a su inversa "jp´s", se presta también a la confusión de "sín" x "sín", de modo que "`spj" significa también pegar/contagiar tiña, en Isaías, y éste posible uso como calificativo a la víctima "tiñoso", "sarnoso", puede también ser utilizado en el sentido profano como insulto.

El doble sentido "´spj", como esclava, sierva, sirviente, criada, está servido. Hemos visto también el ibérico "jzh", presente en el versículo anterior, por lo que podemos mencionar en la inversa musical el nominativo "lz-jap´sm", "lz", burlón, insolente, cínico, descarado, desvergonzado, procaz. La raíz nos introduce en el insulto, y su relación con el verbal "lyz", burlarse con desprecio, suficiencia, arrogancia, se mueve en la ambiguedad habitual del doble sentido de forma pretendida, para definir el discurso.
La raíz "jp´s", libertad, sentirse libre, seguro, y su contraste están explicitos en nuestra planca de Botorrita, en el uso de la rima, con idénticos cánones que los bíblicos.

Aunque hemos visto el ketib y la inversa, manteniendo el interpunto, también se deben analizar los enlaces en el ketib de "lomry-b-ykm´s : paj-zl", y en la inversa, de forma "lzja-p-´smky-byrm-oll", para ver otras posibles lecturas del verso, porque no se pueden ignorar las diferentes opciones, sino plantearlas todas, cuantas más mejor, para efectuar una elección en consonáncia.







VERSICULO XLII,

El nombre de España.

Geográficamente la Sefela (Tierra Baja). Llanura costera entre las

estribaciones de la montaña de Judá y el Mediterráneo Dt. 1,7 Jos 11,16

Jue 1,9 Jr 17,26 2Cr 26,10. En ocasiones se designa así a toda la

llanura costera, a partir de la vertiente meridional del Carmelo Jos

11,2.16.

Como posible preformante, se adapta en parte a nuestra geografía,

y podría haber intervenido efectivamente en nuestro hispalis, pero

entonces éste no designaría el todo, porque obviaría algunas zonas de

Iberia que por su geografía no responderían a éste concepto,

restringiéndolo a las zonas de tierras bajas colindantes al marenostrum

y al atlántico en nuestras vertientes.

Su concreción en Botorrita, para su datación, representaría un

problema por cuanto figura por ejemplo una homófona /spl/, pero escrita

con sámek, y se supondría, taza, tazón, de Jue 5,25 6,38.

Veamos la cantilación I-XLII, ".tbçpjm : skzpyol : g´ssp (l)",

escrita de izquierda a derecha, en la que al plantearse la inversa

musical, debemos segmentar ".tb´s-pjm : sk-zpy-ol : g´s-spl".

El final con el verbal /g´s/ de aproximación y llegada a la

víctima, junto a la "taza", "tazón", aporta un concepto especial de un

lugar al que llega el producto de fundición, /pjm/, la plancha, dulce, esó sí, /db´s/, mediante sín x çain; la /zpy/, la chapa; pero que no sé si nosotros llamaríamos propiamente tazón, ni su función és la de dar de comer a nadie.

Ello nos lleva pues a considerar aquí /spl/, no propiamente como

taza, sino como un verbal /sph/ más un directivo.

/sph/,a. Q. Tr. arrebatar, arrastrar Gn 18,23 s Dt 28,18 Sal40,15

Intr. perecer, desaparecer Jr 12,4 (¿variante se swp?) b. rapar,

at-jçqn, la barba Is 7,20 = glj.

Ni. Ser eliminado, perecer Gn 19,15 Nm 16,26 I Sm 12,25; 26,1= =

mwt; 27,1 Prov 13,23 Eclo 5,7 8,15.

También podría ser un alomorfo de "ysp" añadiren Q, ol-j.tat-

j.twt, pecado a pecado Is 30,1; ap - ol jrwn, atizar la cólera Nm 32,14.

Ni. Is 13,15 dudoso: ¿añadirse, sumarese?.

Hi. Acumular Dt. 32,23.

Aunque en Botorrita, realmente el verbal /sph/, nos obligaría a

leer entonces /gw´s/, de "opr-gw´s", terrones, pellas de barro Job 7,5,

en el concepto de /gw´s/ como mineral.

El juego de confusión ante la muerte, presente en Botorrita nos

puede llevar incluso a aceptar /gç/ x /g´s/, pero en Botorrita no

debemos buscar geografía, ni personajes especiales, y por tanto su

aproximación a la toponimia, se corresponde con la que puede aportar

cualquier lengua con sus verbales y nominales.

Sin embargo si entendemos el concepto geográfico de Sefela, al

otro lado del marenostrum sería realmente aceptable para gran parte de

nuestra geografía, que con puntuales elevaciones, marca también grandes

[araba] estepas e imitaría en cierta forma el concepto antiguo de la

ocupación del pueblo fenicio e ibérico en nuestro suelo en cuanto a

situación geográfica ocupando las cuencas de nuestros ríos hasta donde

eran navegables y amplias llanuras a su alrededor.


VERSICULOS 51 AL 60

PENTAGRAMA DE BOTORRITA, I, LI :

LOJLKBD : OJBYK (L)


Gràcias al láser, del 51 al 60, no hay problemas de lectura. Aquí vemos el ibérico "jlkh", quizá perverso, del Salmo, y también un ketib "jlq" en su primer sema de ser liso, blando, suave, forjar, bruñir, resbaladizo, el segundo, de repartir, distribuir, partir, dispensar, asignar, adjudicar, prorratear, compartir, tocar a, clasificar; específicamente, recibir su parte, y su adjetivación, llano, liso, pelado, calvo, lampiño, lisonjero, de labios lisonjeros, palabra halagüeña, y el nominativo, parte, porción, lote, herencia, parcela, campo, terreno, finca, suerte, destino, puesto. La fraseología bíblica llena de contenido el alcance semántico de dicho verbal, pero aquí se respira, és inevitable, inconfundible.

El ketib no puede huir del "kbd" + "qb.t", ó de "k-bdo-jbyk", además del "oy-jbykl", de ese terrible abrazo. El ibérico "kbd", en su sentido de pesar, ser pesado, grave, gravoso, cargar, agobiar, abrumar, ser oneroso, ser torpe, enriquecerse, que abarca desde su más puro sentido físico, ser pesado, al snetido de ser glorioso, honrado, estimado, apreciado, respetado, famoso, importante, poderoso, influyente, destacar, sobresalir, sobrepujar, tener, recibir honra, honores, prestigio, fama, renombre, mostrdar la gloria, cubrirse de gloria, lucirse, ganar prestigio. Schöekel és inacabable, las formas Q, Pi, Ni, Pu, Hi, Hitp, nos ofrecen un campo de comparación del uso. La pregunta que nos formulamos és si se puede defender un rabínico "qbw.t", canasta para conservar la fruta, ò se puede leer una medida "qb" pequeñez, menudencia.

En todo caso la multiplicidad de semas que nos da "kbd", nos facilita su diverso uso, y el posible "b-do", saber, conocimientos, y información, enseñanza, de Job.
Hay un problema de lectura en el sentido de que "ojbyk", fuerza un legendum "oçbyk", por lo cual, no se puede descartar la consonantización del ketib con "çyn", a pesar de la "jyt", además, ésto se vería reforzado por un uso específico en algunos alefatos hebreos del signo "jyt" de Botorrita, para el sonido "çyn". El giro formal del signo, 90 grados, ofrece una disimilación entre ambos. Parece casi imposible no leer "oçb", abandonar, dejar, soltar, deshacerse de, desprenderse de, descuidar, desatender, desamparar, descargar, encomendar, evacuar, legar. También su segundo verbal, restaurar en Nehemías, nos ofrece dos visiones.

Veamos la inversa "lky-bjo : dbk-lj-oll", leyendo "dbq" x "dbk", que Schöekel, explicita en sentido físico, como contigÜidad o por hipérbole, aproximación grande, pegarse, adherirse. En sentido espiritual significa la unión de una persona a otra o a un grupo, por amor, o adhesión o partidismo. En sentido religioso, la entrega del hombre a Dios. Aquí, su implicación física, de adherirse, ligarse, juntarse, aglutinarse, conglomerarse, amalgamarse, soldarse, se impone en la realidad del Arca. El verbo "lk", no necesita presentación, pero veamos "abj" x "ybj", nos fuerza una lectura ".tbj", matanza, en Ezequiel. De nuevo la consonantización nos ofrece otro "legendum".

La "lj", /laja/ la tenemos demasiado evidente a los ojos, su medida, su material, no ofrecen motivo de discusión. Veamos ahora el "jby-kl", "jby" , seno, pecho, y el verbal "jba", esconderse, ocultarse, celarse, encubrirse, recatarse, meterse, estar/quedar escondido, oculto, junto a su homófono "jbb", amar, preferir. El ketib también nos puede definir una gran cantidad de usos para "kl", en su sentido de instrumento, y también como una posible insinuación "kll", de "klh".

Aunque en el debate, cada cual debe formarse una opinión y mantener una mejor "traducción", a efectos de consonantización determinada del texto "pessut", el mostrar algunas de las posibilidades de lectura nos ayuda a entrar en la semántica general del texto, aplicada a nuestro caso concreto, acerca del pentagrama judáico, de los usos específicos ibéricos en la cantilación hebrea.


PENTAGRAMA DE BOTORRITA, I, LII :

MJPTBZ : MJPAD´SB : OKNYL (L)


Vemos ahora el contraste entre la lectura gramatical y el ketib, en especial esa "okny lyl", serpiente de la noche, si aceptamos un rabínico "okna", serpiente, sierpe, áspid, víbora, culebra, ò su verbal "okn", rodear, abrazar, estrechar, enroscar. Nuestra sierpe también sale como las demás por la noche y además se deja caer desde altura, para inyectar su veneno, y como siempre és de aquellos venemos mortales de pura necesidad.

La repetición en el estribillo "mjp.....: mjpa.....", nos ofrece además de poder leer un ketib "pad´s", martillo, junto al verbo "mj", ò el sintagma "zmj" si saltamos el interpunto, en Zacarías 6,12 "ay´s zmj ´smw", un varón cuyo nombre es Brote. En la caída del arca por el resbaladero, el momento de encajonamiento preciso y salto, se concibe así como un germinar, en Salmos 85,12 "amt marz tzmj", la verdad brota de la tierra, cuando se eleva el arca, y baja después, a la tierra y enraiza.

En la elección "mjp-tb-zmj", vemos tambén la raíz "tb", denominativo del arca, la cesta, el arcón, la caja, Schöekel en su nota la compara con el castellano "ataúd", del árabe "tabüt". El ketib debe aprovechar la pluralidad de significantes en la construcción del discurso, vemos un posible encace "...´sb : ok.. ", que nos introduce en el verbal jurar, prometer, prestar juramento, que se construye con bet, y aquel/aquello por quien/lo que se jura, atendiendo al maestro, de forma que introduce el juramento.

Al estudiar la inversa textual, para fijar su consonantización, veamos: (l) lynko: b´sdapjm : zbt-pjm (l). Como podemos prescindir de la situación del interpunto, y además tenemos en cuenta la homonofonía, un posible "nqo", hastiarse, estar harto, en la expresión "np´s -", sentir hastío, asco, que se construye con "min" ò "mol", junto al verbo "´sda", y la "pj", la plancha, sería correcta. El verbo "´sd", devastar asolar, arrasar, hacer estragos, destruir, arruinar, derruir, derribar, demoler y su participio pasivo, deshecho, despezazar, acabar con. Nos interesa su final moviendo el interpunto para leer "..pj : mzbt-pj-m (l)", El ibérico "mzb",puesto sitio, el sitio donde han pisado/en que se han detenido los sacerdotes, y también destacamento, guarnición, trinchera (o torres de asedio) ò estela en Jueces. El ibérico "mzbh/mzbt", estela, monumento, tocón, cipo, pilar. Tampoco destartaríamos una consonantización "ç" x "z", de modo que "mçbj", altar, ara, para el santuario y para el templo, y de "nj´st", como la del Exodo, 38,30, que nos cita Schöekel.

Podría nuestro yugo de bronce "spr", hablar de otras cosas, en ese lenguaje tan "nkr", extraño, que no es lenguaje sino cantilación y maldición. Puede un pentagrama hablar con un lenguaje no musical?.


PENTAGRAMA DE BOTORRITA, I, LIII :

LOMRYBIK : ´SOHYPKL (L)


Del primer sintagama hemos hablado con suficiencia, dada su abundante presencia en la plancha. Aquí nos plantea su enlace rompiendo el interpunto, con "sín", tanto en el ketib, como en la inversa. Analizemos primero el sintagma "´sohy-pk-ll", y "´sohyp-kll", para distinguir kere/ketib. El verbo "´soh", ya lo hemos vísto, así com su inversa, el verso "o´sh". Podemos ver en Schöekel los usos del verbo "o´sh", sobre todo en composición, haciendo su distribución por usos semánticos en artesanía y edificios, culinario, cúltico-ritual, ético-jurídico, judicial-forense, político-organizativo, bélico, de la existencia, vegetal, con "jsd", etc., pero nos interesesa señalar su segundo verbal, oprimir, forzar, violar, en Ezequiel y Proverbios.

Schöekel nos informa en cuanto a su uso en artesanía, agricultrua y edilicia, con el significado de hacer, fabricar, construir, elaborar, trabajar, y así "abn" engastar una piedra, "alhym", ò "alylym", fabricar dioses. "arwn", preparar el arca, y otros como "bçwb bksp" revestir de oro y plata, "çr", aplicar un listón; "jgrt", entrelazar, tejer ceñidores, "jrb" forjar una espada, "omdym", colocar, plantar columnas; junto al bronce, "spr", escribir, componer un libro. Todos los usos, aunque en campos distintos, llevan al mismo lugar, por ejemplo, en judicial-forense, junto al verbo "ryb", como aquí, con el sentido de juzgar, del Salmo 9,5, y también de ejecutar la sentencia.

Veamos la acción aquí, en la inversa "lkpyh-o´s", del verbo "kpp", curvar, encorvar, inclinar, doblar, doblegar, ó de un homófono "qpa", endurecerse, coagularse, quedar tieso, del Exodo, ò "knbnh", cuajar como queso, helar, congelar. También habría una forma verbal "nqp", cortal, pelar, que ya hemos visto, junto con su doble significante rodear, girar, circundar, envolver, terminar. La criba de los pueblos acaba con la vida del reo de un golpe certero, haciendo "m´sp.t", justicia.

Nos falta analizar las dos lecturas posibles "sohy-p-kl", observa el filo del instrumento, junto a "´sohy-pk-ll", observa el filo de la noche, pero se nos plantea si se puede leer la forma "´sopy", agitación ansiedad, en Job, ya que parece la intención, junto a la forma "kll" acabar, dar remate, de Ezequiel.

Veamos la composición de la partitura, introduciendo lamed final

lomr-ybyk : ´sohy-pk-ll
lkpyh-ósh : kybrym-oll
lom-rybyk : ´sohyp-kll

El efecto que ya de por sí causa el versículo rodeado de lamed, en inicio y final, se multiplica también con "lamed", del pentagrama, de forma que nos crea el verbo "oll", clavar en Job, y en general, tratar mal, maltratar, hacer daño, doler, influgir un mal., en las formas Poel/Poal y vejar, abusar, malparar, dejar maltrecho en Hiptael.

Definir la consonantización adecuada para el segundo y tercer verso, és el primer paso para comenzar el trabajo de vocalización. Elegir de entre las ocho vocales hebreas supone un ejercicio difícil, y más como en éste verso que tenemos las "vocales compuestas", "hy", "yh". Mientras que antiguamente la escritura hebrea, como el resto de semíticas, era consonántica, "pessut", despojada de signos vocálicos, en éste faristol nos encontramos con algunas vocales, aunque pocas, algun alef, alguna he, muchas yod, el sonido "ayin", y alguna escasísima waw. Pero todos los signos, vocálicos y consonánticos, los tenemos sin vocalizar, sin distinguir su brevedad, su timbre, que será definido después de la consonantización previa.

Hay trabajo no sólo para los músicos, sino también para nuestros masoretas.


CANTILACION DE BOTORRITA, I , LIV

LOSR : KNBD (L)


Como ya hemos visto el sintagma "knbd", en el versículo treinta y tres, y volveremos de nuevo, ya que éste sintagma és muy común en finales de verso En el debate sobre la forma de las letras, se ha hablado además con suficiencia, planteando los problemas de lectura de éste signo, que llamaríamos "dalet", pero sin excluir que se trate de una "dagues", del signo dagues ò de un signo "daguesado". Hemos visto la forma "qnb", con "qof" x "kaf", y las formas "bdl" y "b.tl", con "dalet" x "têt".

En este pedacito de partitura nos interesan los enlaces "res-kaf" en el ketib "o´sr", "samek" x "sín", para hablar del verbo "o´sr", diezmar, cobrar diezmos y apartar, entregar, repartir, dedicar, cobrar los diezmos, pero también su valor numérico, utilizado para formar los números del diez al diecinueve. El ketib puede utilizar el inicio del sintagma siguiente como sufijo verbal "o´srk", ò "o´srkn", de forma que define unos verbales diferentes en "knbdl" y leemos "o´srkn-bdl", y también "o´srk-nbdl", de forma que se mantiene la rima, pero se modifican los significantes y la vocalización y consonantización, también quedan así modificadas.

En la inversa musical, vemos "ldbn-krs-ol" x "ldbn-qrs-ol" ò x "ldbn-qr´s-ol", si "kaf" x "qof" y "samek" x "sín". Si construyéramos el ibérico "qrs", emcorvarse, + "kro", desplomarse, hacemos una elección, pero si escogemos "qr´s", tablón, plancha, del Exodo y Números, lo haríamos no en función de la corrección gramatical de la inversa musical, sino en el significante profundo que nos impone la plancha, como elección más evidente.

Vemos así, que el problema de lectura, consonantización y vocalización de la primera estrofa, no existe, pero cuando se construye el ketib y la inversa, se deben tener en cuenta que los enlaces interpuntos pueden moverse de su sitio, y que las consonantes que "leemos", no són las que realmente cantamos, aunque su sonoridad sí será cercana. La definición de nuestra consonantización en 444 versos, y su vocalización se hace necesaria para disponer de la partitura entera, con los 666 versos, ya que como digo, repito, los 222 de la primera lectura, no ofrecerán demasiados problemas,



CANTILACION DE BOTORRITA, I , LV

MQZBQ:MJGRKR (L)

Vemos como se introduce siempre la duda en la lectura, bien "mqz-bq" que con una vocalización de sade nos ofrece la posibilidad de entender "mqzo", ángulo, esquina, rincón, y su uso como topónimo en Nehemías./miqsóa/ nos ofrece una vocalización aceptable, además por su valor en Isaias, como gubia. Pero no descartamos el verbal "qz", cortar, extirpar, amputar, desmembrar, raspar, raer, ó su nominal borde, extremo, cabo, punta ángulo, confín; franja en Job. Pero la duda se plantea también al construir el verbal "qzb", cortar, esquilar, y también su nominal, figura.

En el ketib además no podemos evitar caf x qof, y leer "mkçbk", un ibérico que ya hemos citado, mentiroso, falaz, engañoso, tramposo. Esta acusación, prefigura la condena y por tanto la descalificación abre paso a la ejecución. El verbo "jgr", y su nominativo "mjgr", ya vistos, definiendo el yugo real que soporta el condenado durante la ejecución, y el "kr",también visto a suficiencia desde su entrada en escena, en la primera palabra de Botorrita, "sprnkr". Es el mismo, aunque en el ketib nos puede ofrecer la sorpresa, con la entrada de lamed, "mjgr-kr-l", ò "mjgrk-(a)rl", como vemos, tan sólo una vocalización elidida provoca un cambio de significantes y plantea el problema del "pessut" en la concreción del sema.

El verbo "bq", tiene el mismo problema, su vocalización /bqo/, nos obliga a entender su sema de rajar, hender, esquebrajar, agrietar, abrir, dividir, romper, cortar, horadar, rasgar, irrumpir, abrise paso, invadir, atravesar,incubar, y n Schöekel etcétera, pero el verbal "bqq", asolar, arrasar, también nos ofrece la duda en la elección de vocalización.

Veamos la inversa musical: "(l) rk-rgjm : qbz-qm", mediante g x ç "rçjm", saciarse, atracarse, hartarse, ò su homófono "rzjm", dar muerte, nos indican que de la elección varía, no sólo la consonantización de la lectura, sino también su vocalización, de forma que no podemos iniciar vocalizacion sin consenso en "lecturas", para no arriesgar demasiado. En todo caso, la sonoridad llega en el canto, sin más, pero los masoretas deberán trabajar en su concreción.

El ibérico "qbz", /qabas/ reunir, congregar, juntar, agregar, movilizar, concentrar, almacenar, acopiar, acumular, amontonar, allegar, arramblar, recoger, en el campo militar y con objetos "akl" acumular riquezas "ksp", recolectar dinero, "´sll", amontonar el botín, y "lw", guardarse, disimular, del Salmo. Schöekel cita la expresión "kqbzt ksp", como se reúne oro, de Ezequiel 22,20. Tenemos que leer ibérico "qwm", ponerse en pié, pero sin descartar, porque estamos en la inversa musical, la entrada de lamed final "qml". Es preferible el escrito "qml", marchitarse, mustiarse, secarse, pero tampoco és descartable "qwm". La duda la resolverán los expertos.


Bueno, hasta aquí, por hoy, y más adelante continuaremos con la serie, donde la hemos dejado, para entrar en la segunda columna.









BOTORRITA III, CANTILACION I-LVI :

LOMÇYHPH : KLR (L)


La lectura correcta se complica: lom-çyhph : kl-r(l), o bien lo-mçyh-ph : k-lr(l). El problema sería aceptar un rabínico que nos ofrece Judith T. "çyp", con un doble significante de falsificar, falsear, adulterar, fingir, simular, plagiar,imitar, y "desafinar". El rabínico "mçyp", falsificado, falsario, falso, ¿puede suponerse en ésta época concreta?. Y encima no existe una trilítera "klr", por mucho que podamos decir en castellano "color" ò "akelarre", con lo cual estamos obligados a leer "k", como kêma comparativo, o bien "kl", como instrumento y se nos impone en los dos casos el verbal "rwh", empaparse, chorrear, fig. embriagarse y regar, en su forma irregular, ser regado, recibir riego, abrevar.

El verbal "mçh", agotado, consumido, exhausto y su uso para designar al que rocía, al sacerdote que asperja con la sangre, nos induce a entender el riego con planchas de bronce, típico en el Dt. 32,24, "ljmy r´sp", consumidos de fiebre, ó planchas a la brasa.
Pero veamos el ketib, en la sonoridad del verbal "oms" /amas/, çyn x sámek, llevar, cargar, imponer una carga ò en un homófono "om´s", con sín y con idéntico significado. La lectura "lomsyh-ph : kl-(a) r (l), nos ofrece al filo del instrumento "aryal" ara.

El problema de la lectura inicial, el verbo "rwh", és la lectura que a veces hace el Targum de Jeremias del verbal arameo "ryh", ver, por el hebreo "yrh", temer. Si debemos elegir, además lo haríamos en favor de "yra" por su sentido de temer, asustarse, pero también de adorar, dar culto, ser fiel, religioso.

Entender el miedo al yugo de la ley, así como su veneración, tenerle respeto, se entremezcla en nuestro yugo.

En cuanto a la inversa, vemos (l) rlk : hphyçm-ol, donde moviendo el interpunto, nos da (l) rl : khphyçm-ol, k x q, un posible "qpwç", ¿culebra?, en Isaías, ó bien ç x z, nos ofrecen una solución satisfactoria, el verbal ibérico "qpz", cerrar, dicho de la mano, y tapar dicho de la boca, pero su forma Pi, brincar y su Hitpael, arrepentirse, abren el sema a una lectura múltiple.

La otra posibilidad a considerar és "çmo", x "´smo", nos llevaría a entender, el verbo oír, escuchar, bien un imperativo absoluto, oye!, escucha!, atención!, del Génesis 16,11, ó Salmos 69,34 "´smo-al". El ruído del arca lo percibe sin duda la víctima, cerca de la oreja.

Como vemos, aunque la sonoridad del signo nos abre un sema múltiple, en muchos casos el instrumento define el más apropiado, nos condiciona en cierta manera la lectura.


CANTILACION I-XLVII, BOTORRITA;
LOTR : ´SODYG : MSYRYH (L)


El ibérico "otr", rezar, orar, suplicar, interceder, que se construye con al, l, y la persona a quien se reza, és correlativo del que acabamos de ver "´smo", escuchar. El verbal "´soh", en su doble significado de observar y apartar la mirada, junto a "dyg", pescar y pescador, equivalente al ibérico "zyd", cazar, cazador.

El sintagma "msyryh (l)", ofrece el problema de definir una raíz, bien el ibérico "mwsr", cadanas, ataduras, vínculo, coyundas, ligaduras, en Jeremías equivalente al yugo, o su sema de educación, instrucción, disciplina, corrección, reprensión, advertencia, amonestación, aviso, castigo, escarmiento. Su usu junto a verbales del tipo "´smo", és corriente en la literatura sapiencial, y su construcción junto a la "´sb.t", la vara de castigo, és típica en la aplicación de la "twrh" ley.

Entramos a ver el ketib, lo-tr´so : dyg : m´syryh (l). Una posibilidad, para ver el verbal ibérico "r´so", ser injusto, culpable, maldvado, obrar mal, injustamente, en perfecto y condenar, sentenciar, declarar culpable, obrar mal, injustamente. No tenemos que modificar el verbal "dyg", pero sí se puede leer "dygm", sin afectar al siguiente verbal "swr", siguiendo Schöekel, apartarse y acercarse, el términio a quo puede ser un lugar, una persona, una norma o conducta. Aquí construído con "hl" x "al", acercarse?, o bien arrancar, suprimir, eliminar, atendiendo a la realidad de la justicia.

Vemos también la inversa, "(l)hyrysm : gyd-o´srt: ol(l), que escogemos de entre otras posibles. La elección entre "ry´s", sín x samek, nos parece buena, empobrecer, arruinarse, y su predicado, pobre, mendigo, necesitado, indigente. En Proverbios 13,7 y 30,8, contrapuesto al verbo "o´sr", presente también aquí nos parece la más adecuada. El ibérico "o´sr", diezmar, cobrar diezmos, y su sema de diezmar, repartir, hacer partes, dan sentido pleno en nuestro caso.

El final mediante directivo "ol", o verbal "oll", completan el análisis semántico, aunque sin agotarlo, siempre abriendo un posible, sin que sirva para fijar una consonantización exclusiva por mi parte.





CANTILACION DE LA PRIMERA COLUMNA, VERSICULO LVIII.

LOMYBDKL : WR (LAMED) DEL PENTAGRAMA.

"lomy-bd-kl : wr(l)" como lectura, correcta gramatical.
"lomy-bdq : lwr (l) como lectura kaf x qof, + cambio (:)
"(l)rwlk : dby-mol (l), inversa final con lamed inicio/final.

Es una propuesta de lectura, pero no excluyente a otras, que se puedan efectuar, sólo una forma de entender el texto de la canción, todo, no sólo uno de los estribillos.

En la literatura bíblica, de forma general, se aprovecha el "tarte masma" para que además de lo que dice evidentemente el versículo bíblico, con su fonética adecuada y con los signos masoréticos adecuados, el texto dice también otra cosa diferente a la que se lee a simple vista, y probablemente contradictoria y opuesta a la lectura inicial, de forma que se producen el kere/ketib del texto.

El hecho de que la canción aproveche el recurso en principio literario del kere/ketib, para sus textos, no puede sorprendernos en un texto hebreo. Lo único que ciertamente sorprende a la vista del pentagrama, además de su nota, lamed, al margen de las columnas, és que éstas se alineen en la izquierda, definiendo una "particular", "especial", "extraña para el idioma", forma de leer un signatario hebreo. Además, como el texto del estribillo, y su doble lectura no tienen porqué responder a la corrección gramatical que se debe suponer en todo texto, sino que induce la "articulación" de palabras, que de ser así concebidas, serían consideradas "gramaticalmente incorrectas", por cualquiera con dos dedos de frente.

En éste versículo vemos que al menos no se nos complica con una trilateral imposible, "klr", pero tenemos "kl:wr" + (lamed no escrita)
El problema ya lo hemos definido un poco, se trata de la confusión que en ocasiones se produce entre verbos muy cercanos, casi medio homófonos, pero con significantes diferentes. Ribera i Florit nos ilustra con el uso del término hebreo "wr", despertar, ya que el Targum lo suele traducir por "venir de repente", "extender los cielos" se suele verter por "colgar, suspender los cielos" (Tg.Jr 6,22).

La lectura aramea del Targum de los Profetas ò Salmos nos permite
conocer un uso de "lectura" de la lengua hebrea que nos enfrenta siempre a semas con dos lecturas posibles, negativa/positiva, que conviene conocer para definir el término en el ibérico de Botorrita.

De todas formas, la lectura está abierta, en el sentido de que el sintagma "lo" que recurre casi todas las cantinelas, puede ser leído a la manera sefardí, como "lsprdy omwdy", de forma que su definición como signos musicales sin más plantea problemas de lectura unívoca, como signo aislado y su posible lectura masorética. Como digo, la lectura sefardita, como más cercana en el tiempo, nos puede ofrecer en sus canciones, la rima y la poesía, propia de ésta otra gran cantata.

Veamos el inicio "lomy", Judith Targarona, nos ofrece "omh", unión, y cita Qo.5,15, "kl-omt ´sba", lo mismo que vino", o también Es 45,6 "lomt trwmh hqd´s", "a lo largo del terreno reservado al santuario". El sintagma "lomy", se lee también "l-omy" "no conmigo" Si continuamos con el ibérico "bdq", en Schökel, reparar y como sinónimo "jzq", "restaurar"; ò desperfecto, deterioro, daño, en 2 Re 12,6 "mjçyqy", calafateadores. Si vemos "bd+kl", el nominal "bd", seguido de "kl", el instrumento, define el varal, el asta, palo, larguero, pértiga, y de forma especial del Vástago de la vid, de Ezequiel 17,6.

Hablemos también del verbal "mol", traicionar, cometer traición, alevosía, ser infiel, desleal, pérfido, fementido, falso, alevoso, felón,pecar, errar, ofender. Siguiendo a Schökel, se construye en textos no tardíos siempre con acusativo interno "mol", en Nehemías y Crónicas casi siempre sin él; con "b" y la persona ofendida; absolutamente. La mujer al marido en Números; en los demás casos contra el Señor, sinónimo de "j.th", ofender, pecar, "ndp" ultrajar, en Levítico, Números, Ezequiel, Daniel, Nehemías. Absolutamente en Provervios y Nehemias y correlativo de "jpyz", "dispersar", en 2 Crónicas 29,6.

El nominal "molh". escalinata, de Ezequiel, "molh hlwym", tribuna, estrado de los levitas en Nehemías. En toponímia: Cuesta, Costanilla, en Numeros, etc., Schöekel no se acaba y cito sólo dos de los semas principales, no entramos en su sema de "zona superior", arriba, por arriba, encima, por encima, sobre, y un largo Schöekel.

No queremos agotar todas las raíces del verso, los versos están ahí para que incluso cada cual se haga su lectura, su propia lectura.






CANTILACION DE LA PRIMERA COLUMNA, VERSÍCULO LIX, TRES LECTURAS:

MBZ : LO-JLK-BD : YRP-BW (L)
(L)WB-PRY : DBK-LJ : OLZ-BM (L)
MBZLO :JL-KBD : YRP-BW (L)


Aquí vemos cómo se podrían dividir los sintagmas iniciales de forma que en la inversa y el ketib aparecen nuevos significantes, imprevistos en principio en el estribillo. Las formas /jlk/ x /jlQ/, ofrecen también el "tarte masma", como solución al ketib, junto con la lecutra de /jl/, ya que con éstas consonantes se forman verbos como /jyl/, /jwl/, girar, retorcerse, parair ; /mjwl/, /mjlh/, danza, baile, /jyl/ estremecimiento, espasmo, /jylh/, tortura, etc. Aquí podríamos introducir su significado como /jl/, profano, secular, laico, pero identificándolo con /.tma/, contaminado, y antepuesto a /qd´s/, sacro, /dhwr/, puro, en un contexto jurídico, como acusación.

De /kbd/, ya hemos hablado, el catalán /cabut/, ò /cabudària/, en su sentido de pesar, ser pesado, grave, gravoso, cargar, agobiar, abrumar, ser oneroso, ser torpe y enriquecerse; ser terco, obstinado, pertinaz, empecinarse.

El verbo /rph/ és susceptible de vocalización cercana a /rop/, rezumar en Salmos, llover en Job, destilar en Proverbios, equivalente a /nzl/, derramar, en Isaías; pero basta con el contraste /rp/, de /rpp/, temblar, retemblar, de Job 26,11, + /tmh/ asombrarse, asustarse.

El ibérico /bwa/, con directivo /bwa-l/, ò considerando el ibérico /bhl/, junto al nominal /bwl/, dicho del tarugo /oz/, y despectivo del ídolo, en Isaías 44,19; todos ellos dan una idea de las posibles lecturas divergentes, kere/ketib, que intervienen en la definición de la cantinela.

/bwa/, según SchÖkel, és un verbo genérico de significado poco diferenciado que corrresponde a muchos significados castellanos. según diversos criterios: entrar, meterse, traspasar, llegar, acercarse, ir, venir, volver, presentarse, comparecer, incorporarse, acudir, incurrir, atacar, suceder, cumplirse, futuro, venidero. Cuando el término és una persona, acercarse, aproximarse, visitar, alcanzar, seguir, aparecerse. Se construye con /al/ + persona o sufijo prenominal: ir en busca de, Gn. 24,30.

Veamos esta construcción de /bwa/, del Génesis, 19-8 /baw bzl qrty/, entrar, hospedarse bajo mi techo. Aún así, se plantea una posible lectura de /bzl/, cebolla, de Números 11,5. Lo más lógico sería una construcción /mbwa/ + /zlo/, cojear, renquear, estar inválido ò /zlo/ costilla, lado, ladera, tabla, tablón, plancha, panel, hojas, valvas, crujía. Este es precisamente el verdadero uso en Botorrita de /zlo/ en el ketib, y /zlo/, tropiezo, traspíé, caída, de Jeremias y Salmos.

En la inversa tenemos /dbk/ x /dbq/, adherido, pegado, unido, tocado, tangente, fiel, y su nominal soldadura, ò ¿cota de malla?, de Reyes. No hay problema para /lb-pry/, y después /olz/, alegrarse,regocijarse, hacer fiesta, y el lugar /bmh-l/, altura, cerro, dorso, altozano, hermita. Targarona cita además de altar, santuario, lugar, alto, montículo, cima, altura, elevación, colina, cumbre, Amos 4,13 /ol-bmty arz/, sobre las cimas de la tierra.

No debemos seguir agotando significados, sino abriendo los semas, otros vendrán a concretar y precisar sus dobles usos en cada una de éstas canciones, un tesoro para la humanidad, para la linguística y la historia de Sefarad.





CANTILACION LX, 1ª COLUMNA, BOTORRITA.

JBD : LOTR : MJPAKN´SL (L)

Nada más iniciar se nos complica la lectura de un /jbd/, que deberíamos leer /jb.t/, varear, trillar, golpear, sacudir, batir, apalear, aporrear, azotar, abatir y derribar. De otra forma, debemos de construir un /jy/ ò /jyh/, para definir /j(y)-bd/ del verbo /jyh/ vivir, estar vivo, tener vida, vivir bien, feliz; conservar la vida, seguir vivo/viviendo, slvar lavida, salir vivo/con vida, quedar vivo/con vida, revivir, resucitar, curarse, sanar, salir de/adelante, quedar sano.

Ya hemos citado /otr/, rezar, orar, suplicar, interceder, que se construye con /al/ ò /l/ y la pesona a quien se reza. Al final, la posible mención a la "kn´s", que se acerca a la expresión targúmica "kenista de-ysrael", nos sorprende. Cunchillos explica que cuando al nombre de una nación le precede una palabra simbólica femenina como "hija", "virgen", "madre", etc., el targum la interpreta siempre como "kenista", "congregación, asamblea de", "hija" también sugiere "reino", pero "hijas", en plural, son aldeas en Tg. Jr. 49,2.

Creo haber hablado ya de éste sintagma final, pero repetiremos en todo caso /mjpa-kn´s-l/, /mjp-akn-´sll/ ò /mjpa-kn-´sll/, són diferentes formas de lectura de lo escrito, para estudiar la que mejor encaje. Si tomamos el verbo /kn´s/, reunirse, agruparse, juntarse, coaligarse, ser convocado, congregarse; podemos utilizarlo o bien escoger /kns/, sín x sámek, un homófono con el mismo valor, de reunir, juntar, acumular, guardar, encerrar. Schökel nos informa que de esta raíz semita deriva el español "alcancía".

Y tenemos el verbo /mj/ y el verbo /jpa/, la partícula /akn/, ciertamente, así, y el verbo /´sll/, despojar, saquear, expoliar, pillar. Todo ello nos facilita la construcción de la rima consonántica de la segunda lectura.

Falta ver la inversa "l´snka-pjm : rto : ldbj", donde /dbj/ por /.tbj/, matar, asesinar, degollar, hacer matanza, donde el objeto son los hombres, comparados con las reses, en Jeremías y Salmos, equivalente a /hrg/ matar y /npl/, abatir.

Hemos visto también "l´sn", calumniar, difamar, comparable al verbo euskera "esan", decir, hablar; aquí aplicado a la palabra que contiene la /pjm/, la plancha. El único problema nos lo ofrece el verbo "rto", que sería el rabínico retroceder, replegarse, recular. Targarona nos ofrece la expresión /nrto lajwryw/, tirarse hacia atrás, batirse en retirada, y también /hrtyo/ temblar, estremecerse, retroceder, como posible solución a éste sintagma, que de otra forma, deberíamos leer "rt(h)-ol", del verbo /rth/, ser indulgente, clemente, apiadarse, compadecerse, ó del verbo ver, ó /rwah/, el que ve, vidente, profeta, del Salmo 22,8 /kl-ray/, todos los que me ven.

En suma, la cantinela nos ofrece un rico vocabulario para la construcción tanto del kere/ketib, como de la inversa musical, y con ello define además una especie de moraleja de contenido jurídico. Vemos también cómo funcionan las inversas homófonas /jb.t/ >< /.tbj/, lo que nos informa también de su posible antigua común construcción, definiéndose ambas en un mismo concepto jurídico.

Como siempre, dejamos la puerta abierta a diferentes lecturas, que unos y otros podemos aportar para definir la cantilación, mediante el mayor consenso posible de los expertos que deberán concretar todo lo que para nosotros són tan sólo hipótesis de trabajo.




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